Uno de los elementos que caracteriza la empresa familiar es el concepto que la define: su voluntad de continuidad. Así, ellas tienen desafíos especiales que se relacionan con el traspaso de la empresa a los herederos o, como comúnmente se lo llama, sucesión. “Es importante saber que el talón de Aquiles de las empresas de familia es el proceso de sucesión. Los números en el mundo señalan que la gran mayoría (70 por ciento) no logra concretar con éxito el traspaso a la siguiente generación. Esto no quiere decir que no lo hagan sino que antes, durante o después del proceso, las empresas se encuentran con un sin fin de problemas”, explicó aComercio y Justicia Ernesto Niethardt, profesor del Programa de Gestión de Empresas Familiares de la Escuela de Negocios de la Universidad Católica Argentina (UCA) y de la Escuela de Nogocios (IDEA ).
El especialista -quien inauguró la semana pasada la primera conferencia del Ciclo 80° Aniversario de la Cámara de Comercio de Córdoba- remarcó la importancia que tiene una buena gestión de la empresa familiar en el paso de fundadores a herederos.
Fuente: Natalia Riva, Comercio y Justicia.