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Suplemento Ámbito Industrial de Ámbito Financiero - 06 de julio (06/07/2011)

Suplemento Ámbito Industrial de Ámbito Financiero - 06 de julio

La industria apuesta a planificar con la vista fija en el largo plazo

Por Walter Naumann y Guillermo Gammacurta.- Los empresarios argentinos están dominados por el minuto a minuto, no la vertiginosa medición del rating de TV sino el devenir del negocio que los obliga a decidir cada paso con el cronómetro en mano. Casi como equilibristas que caminan en la soga -en muchas ocasiones sin red-, están acostumbrados a las vicisitudes del país, con una economía atada al humor de los políticos y con un mundo que cambia a gran velocidad. Suelen ser señalados por la mirada cortoplacista, pero hay que concederles que planificar en los últimos 50 años argentinos, ha sido más una tarea para Mandrake que para un MBA.

En febrero el Gobierno puso en marcha el Plan Estratégico Industrial, fijando como horizonte para alcanzar los objetivos el año 2020. Con metas que atañen al país y a diez sectores productivos, los empresarios están entusiasmados y se han sumado a la iniciativa con la esperanza de poder, alguna vez, planificar con un panorama claro que articule sus necesidades con las del Estado, generando una potente sinergia. Ambito Industrial consultó a distintos industriales, quienes transmitieron su confianza en poder llevar adelante el Plan, siempre que se realice un trabajo meticuloso y se escuchen todas las voces involucradas en las distintas cadenas de valor.

Diálogo

Más allá de discusiones sin demasiado sentido en donde se debate acaloradamente si desde 2003 hay "viento de cola" o un modelo sustentable, lo cierto es que la administración K ha devuelto al Estado un rol perdido durante la década del 90, en donde lo estatal se equiparó con lo disfuncional. Este resurgir del Estado, más o menos simpático según quién lo analice, tiene también como parte intrínseca la relación con las asociaciones intermedias -excepción hecha de la recordada ¿y hoy superada? pelea con el campo-. En tal sentido, el Plan Estratégico, que tiene el significativo y ambicioso lema de "Pensar hoy la industria del mañana", se propone realizar hasta el 31 de agosto de este año un serie de foros que están organizados en 10 sectores productivos que explican el 80% del PBI industrial y más del 60% del empleo industrial del país.
Para Federico Cuomo, vicepresidente de la UNAJE, el brazo joven de la UIA, el Plan viene a dar respuesta al viejo anhelo de "poder empezar a tener un horizonte certero, que tenga un camino planificado para llegar". Y considera "muy buena" la metodología que se está utilizando en su elaboración "porque no sólo junta las problemáticas por sector, en donde todos los actores tienen voz, sino que esas mesas van rotando por el interior del país".

En la misma línea, Osvaldo Rial, presidente de la Unión Industrial de la Provincia de
Buenos Aires (UIPBA), sostiene que el lanzamiento del Plan es "un paso fundamental y muy oportuno". También resalta el hecho de que los empresarios hayan sido convocados y las discusiones abiertas a través de los foros.

"Muchas veces los industriales planteamos la necesidad de pensar el futuro con una perspectiva estratégica que incluyera a la industria como eje para lograr mejores condiciones de vida. No lo dijimos por tener un espíritu interesado sino por conocer el poder transformador que tiene nuestra actividad. Y cuando digo que esperábamos ser incluidos en una estrategia para el país, hago también referencia al hecho de que muchas veces pedimos participar en esta estrategia activamente. La conformación de Foros de discusión responde a esa expectativa de acción conjunta y necesaria entre el Estado y el sector privado", explica.

En la UIPBA, desde hace tiempo se vienen organizando encuentros de discusión para insistir en la necesidad de fomentar la reconstrucción de las cadenas de valor industriales recreando eslabones faltantes y fortaleciendo los existentes; en aumentar el empleo con más empresas competitivas e incorporando a más jóvenes. Objetivos que ahora buscan llegar a los foros abiertos desde el Gobierno. "Evidentemente es muy pronto como para apreciar resultados del plan, recién vamos iniciando el camino. Pero estoy seguro de que es una política de Estado ineludible; es pasar del crecimiento al desarrollo", enfatiza Rial.

Ambicioso

Con la intención de abarcar las necesidades de distintos segmentos, la discusión para la elaboración del Plan Estratégico se realiza mediante foros que están organizados de acuerdo a los diez sectores productivos elegidos: Alimentos; Calzado, Textiles y Confecciones; Madera, Papel y Muebles; Material de Construcción; Bienes de capital; Maquinaria agrícola; Autos y Autopartes; Medicamentos; Software y Productos Químicos y Petroquímicos.

Los objetivos trazados desde el Gobierno para los próximos 10 años consisten en alcanzar un crecimiento anual del PBI del 5% y del PBI industrial del 7%, llegar a un comercio total de 246.000 millones de dólares lo que permitiría asegurar un superávit de alrededor de 26.000 millones de dólares, reducir la tasa de desempleo al 5% y lograr un nivel de inversión en torno al 27/28% sobre PBI.

Aunque el listón a lograr está alto, los empresarios son optimistas en cuanto a la posibilidad de llegar a esas metas, mediante un trabajo articulado entre lo público y lo privado. Al respecto, Alberto Sellaro, presidente de la Cámara de la Industria del Calzado, afirma que "los objetivos son alcanzables y parte del Gobierno demostró una voluntad muy fuerte de sostener el crecimiento de los últimos ocho años. El sector ha demostrado una profunda vocación de diálogo y ha llevado interesantes propuestas a las mesas de discusión. Con un trabajo mancomunado entre Estado, empresas y trabajadores consideramos que todos los objetivos son realizables a corto o mediano plazo". Como ejemplo, Sellaro explica que su sector en cuanto al mercado doméstico está creciendo, con una producción que este año va a rondar los 200 millones de pares, y aclara entusiasmado: "Faltan diez años de trabajo". En cuanto a la planificación, Sellaro deja claro que el desafío es "instaurar un proyecto exportador y establecer prioridades, no es un tema menor, hay que entender que muchos productores están privilegiando la siembra de soja por sobre la cría de ganado para faena. Hay que cuidar la producción
de cuero para sostener al sector".

Por su parte, Pablo Reale, presidente de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria
Metalúrgica Argentina (CAMIMA), apela a repasar los números de los últimos 8 años para sostener que los objetivos del plan son "ciertamente ambiciosos, pero absolutamente alcanzables". Al respecto explica que "plantearse un crecimiento de la producción del 14% anual promedio, en un sector que ha crecido el 105% desde 2003, es perfectamente factible. En la misma línea, el objetivo de crear 44.000 nuevos puestos de trabajo, confrontado con el crecimiento del 86% desde 2003, nos dice que también este objetivo es posible. Se plantea además una estrategia clara de apertura de nuevos mercados, así como una diversificación de los mismos. Con este objetivo como premisa, entiendo que la meta de un 65% de producción nacional para abastecer el mercado interno frente al actual 43% es alcanzable. El comercio administrado inteligentemente, la implementación de líneas de crédito blando del Banco Nación y los incentivos directos al sector, son elementos claros que permiten ver la decisión política de generar las condiciones para que se pueda seguir creciendo y alcanzar los objetivos definidos".

En la misma línea, Juan Cantarella, gerente de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC), considera que "los objetivos son totalmente alcanzables, ya que otros países han podido hacerlo", pero hace una salvedad para asegurar el éxito: "Hay que ser conscientes de que para lograr algunas metas será necesario un trabajo persistente y sistemático que abarque un período de tiempo de varios años".

Para reforzar la idea que los objetivos "se pueden alcanzar", Cuomo destaca el hecho de que la UIA tiene un plan para aplicar en los próximos tres períodos de Gobierno para duplicar el PBI. "Entonces creemos que las metas se pueden lograr si es aplicado con la rigurosidad que debe tener un plan de estas características, que no es ni más ni menos que lo que hacemos nosotros a diario en nuestras empresas".

Rial, con una mira amplia de actividad industrial, resalta que ya se está avanzado en algunos de los objetivos planteados en el plan, aunque reconoce que no con la "contundencia" trazada, como el incremento de las exportaciones, la sustitución de importaciones y el aumento del contenido tecnológico de la producción.

"Podemos seguir y mejorar en términos de los objetivos que plantea el plan. Aun así, cuando se plantean estrategias, la clave es que uno se va acercando a ese horizonte, pero siempre se requiere hacer ajustes y elevar la puntería. En cuanto a lo estrictamente cuantitativo, las metas son posibles de alcanzar. Es fundamental que, en toda cosa que emprendamos, nos fijemos metas que se puedan medir, que resulten ambiciosas. No algo inalcanzable, pero sí factible", dice el titular de la UIPBA.

Necesidades

El aparato productivo está compuesto por una variedad de sectores, cada uno de los cuales tiene una conformación intrínseca que le otorgan características propias que se traducen en necesidades y desarrollos diferentes, aunque suelen coincidir en cuanto al momento de plantear las necesidades. Con los foros en marcha, cada uno de los tramos productivos requiere que se atiendan ciertos temas para poder alcanzar las metas planteadas.

Al respecto, Cantarella sostiene que el sector de autopartes requiere "desde las políticas públicas se genere un sistema de incentivos (impositivos, de costos laborales, etc.) que beneficie a las terminales que decidan la fabricación de vehículos y motores (no necesariamente destinado a un vehículo en fabricación) con una estrategia de especialización y por ende escala viable económicamente. Estamos ante una coyuntura en donde se vuelve imprescindible readecuar todo el sistema impositivo en los tres niveles de Gobierno, además de ser necesario trabajar para lograr acuerdos cliente-proveedor que reduzca arbitrariedades y brinde mayor previsibilidad al desarrollo de los negocios, lo cual sin dudas potenciaría las inversiones. En el caso de los motores, el primer paso sería llevar a cabo el ensamble de los motores localmente e ir sustituyendo paulatinamente componentes importados por piezas locales, de acuerdo con los diferentes tiempos de desarrollo de cada una de las piezas y con los períodos de maduración de las inversiones que se deban ir realizando. Esta sería la condición necesaria, aunque no suficiente, para recrear la oportunidad para los proveedores de piezas de motor".

El tramo textil es uno de los que más dinamismo ha tenido desde 2003. Pedro Bergaglio, presidente de la Fundación Pro Tejer, sostiene que para lograr los objetivos planteados, el sector requiere que se cumplan tres ejes básicos. "Primero, la administración del comercio exterior de todos los frentes con sustitución escalonada de las importaciones pactadas y programadas por todas las partes interesadas. En segundo lugar, la financiación de los proyectos de inversiones adecuadas. Y por último la capacitación en todos los eslabones, en especial en la parte de confección, con subsidios iniciales a los aportes/impuestos generales al trabajo".

Por su parte, Víctor Benyakar, presidente de la Cámara de la Indumentaria de Bebés y Niños, considera que "el sector necesita que toda la cadena de valor sea escuchada.
Nosotros formamos parte del último eslabón de la cadena y nuestra influencia sectorial es decisiva porque somos los que empleamos más mano de obra intensiva. Para ello, la prioridad es arreglar la legislación de trabajo a domicilio que ayudará a resolver el flagelo del mercado laboral informal".

Por su parte, Sellaro entiende que para la industria del calzado "uno de los temas más importantes es la financiación de los proyectos y la puesta en marcha de las inversiones adecuadas para incorporar tecnología y diseño de los productos".

Desafíos

Más allá de los objetivos planteados por el Plan Estratégico, los industriales tienen en claro que hay desafíos por delante para los próximos diez años, de cara a 2020, año que aparece como punto de inflexión.

"Los mayores desafíos se plantean en tres frentes. En el internacional tenemos un horizonte en el cual la competencia se ha vuelto agresiva hace años y que, por momentos y causas diversas, se vuelve peligrosa. Las crisis internacionales son cultivo de comercio internacional a precio vil y por otra parte, generan alta volatilidad en los tipos cambiarios. Es difícil planificar producción en contratos internacionales contando con horizontes de precios y tipos cambiarios volátiles. En el plano local también hay varios desafíos. Uno de ellos es cómo vamos afianzando un ritmo de inversiones más alto y adecuado en calidad y cómo vamos a fondearlo. En este último tema, el desafío de fondo es lograr un sistema financiero que sea socio del desarrollo productivo del conjunto", afirma Rial.

Por su parte, Cuomo considera que hay varios ejes a tener en cuenta, en donde la comprensión del mundo ocupa un lugar preponderante. "El mundo viene cambiando, encuentro muchos empresarios con una visión muy crítica de los países de Asia, y esos países son una realidad y van a ser líderes del mundo en cuento a productos y servicios. Otro punto que tenemos que cambiar es la lógica del cortoplacismo y esa creo que es la base del click que tenemos que hacer los empresarios en la Argentina", explica el joven dirigente.

Con una visión que abarca pasado y futuro, Cantarella cree que "el principal desafío es consolidar el crecimiento de los últimos años y transformarlo en un desarrollo sustentable en el futuro". En la misma línea, Reale entiende que uno de los mayores retos "es la creación de ventajas competitivas sólidas y sostenibles, que permita consolidar el crecimiento. Para ello, la articulación con el sistema científico-tecnológico es esencial, de modo tal que se genere un Sistema Nacional de Innovación que permita una efectiva transferencia de conocimiento al sector productivo. Otro gran desafío es crecer industrialmente de un modo sustentable desde el punto de vista medioambiental".