Especialistas en exportación analizaron los desafíos que deben atravesar las Pymes para engrosar su capacidad de vender sus productos al exterior, en el marco del 8vo Seminario de Pymes Córdoba, al tiempo que marcaron cuáles fueron los logros alcanzados desde 2015 y qué problemas quedan por resolver.
Juan Carlos Hallak, subsecretario de inserción internacional de la Secretaria de Comercio Exterior del Ministerio de Producción, puso de manifiesto las facilidades que otorgó el Gobierno para apoyar a las Pymes en su búsqueda de mercados extranjeros y en la optimización de los procesos regulatorios para exportar.
Además, remarcó que las empresas deben también poseer una vocación de vender sus productos en el extranjero, más allá del fomento por parte del Estado, a través de agilización burocrática o apertura de mercados.
“El problema de la exportación es, por un lado, un problema de la empresa que debe tener una búsqueda en ese sentido, pero por otro el Estado debe tener un conjunto de dispositivos de ayuda. Años de mirarse para adentro hicieron que ese mecanismo de ayuda estuviera débil y desarticulada.
Hacia eso venimos trabajando en el último año, con el Argentina Exporta”, indicó. En ese sentido, Hallak destacó que en 2015 el Gobierno al asumir halló carencias logísticas y las complicaciones regulatorias que disuadían a las empresas de buscar exportar sus productos, al tiempo que recalcó las facultades de financiamiento y de simplificación regulatoria que puso en marcha la administración Mauricio Macri.
“En todas las dimensiones que tiene la red de soporte había una debilidad marcada, desde los tratados comerciales hasta la logística. Para importar hay que exportar, incluso los insumos que se necesitan para fabricar bienes exportables. Hay un foco en acelerar el financiamiento a los exportadores y un proceso de desarrollar un sistema exportador de calidad”, comentó el funcionario.
Y agregó: “Se ve un enorme interés y decisión de hacer de la exportación una parte importante del negocio. Hay poca cultura exportadora en Argentina. Debemos apostar en exportar productos con diferenciación. El futuro de Argentina está en la innovación, en el agro, la industria y en los servicios. Tiene que haber una vocación de ir al mercado externo y saber dónde apuntar. Veo un interés creciente.”
En cuanto a los próximos desafíos, Hallak enfatizó que, además de la búsqueda de un tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), el Gobierno se encuentra en proceso de lubricarlas relaciones bilaterales con los demás países de América latina más allá de la cuestión puramente arancelaria.
“Por un lado está el trabajo de lograr un tratado de libre comercio entre Mercosur y UE, por otro está la búsqueda de fluir acuerdos comerciales con el resto de América latina. Estamos yendo a una convergencia regulatoria. La integración no son sólo aranceles, hay otras cuestiones relativas a la estabilidad del mercado que hay que lograr. Creo que tener acceso a mercado y tener menores aranceles de ingreso es una parte importante, pero hay mucho para avanzar que no depende eso, lo que tiene que ver con lo regulatorio”, indicó.
Por su parte, el presidente de la firma Promedón, Marcelo Olmedo, coincidió en la importancia de que el empresariado busque activamente colocar sus productos en el exterior, más allá del soporte que pueda dar el Estado, que, según su visión, debe removerlos obstáculos regulatorios que dificulten la exportación.
“El problema es del empresario, después de 50 años de economía cerrada, los empresarios debemos entender la importancia de exportar. El Estado solo debe remover obstáculos, pero el gran trabajo que tenemos que hacerlos empresarios y emprendedores es cambiarla mentalidad”, dijo Olmedo.
En ese sentido, el empresario elogió la gestión del Gobierno en materia de comercio exterior, aunque armó que le habría gustado que los cambios se sucedieran con mayor rapidez y criticó la reimplantación de las retenciones a las exportaciones.
“El rumbo de lo que se ha hecho en este Gobierno ha sido muy positivo. Acuerdos comerciales y nuevos regímenes más ágiles. Nos habría gustado que fuera más rápido. No nos gustó la reimplantación de los derechos de exportación, es un mal impuesto”, comentó.
Además, reveló un pronóstico optimista de cara a los próximos 12 meses: “El 90% de los empresarios de la cámara esperan que crecerán o aumentarán las exportaciones en los próximos 12 meses. Hay un pronóstico de que la cosa va para adelante.”
En cuanto a qué camino deben seguirlas pymes que recién comienzan, Olmedo recomendó que sigan un camino activo, sin importar el tamaño ni la cantidad de empleados, para testearsi existe demanda para sus productos, tanto en ferias en el exterior como a clientes particulares que vean como potenciales compradores.
“El dueño de la Pyme tiene que empezar a viajar a ferias, a visitar clientes para testear si hay demanda de los productos. Hay que tener una búsqueda activa para exportar desde el principio. Después las cosas se van acomodando, no hay que esperar a ser Arcor para exportar”, aseguró.
Y concluyó: “Las empresas tienen que adaptar sus productos a las demandas que pueda haber en el exterior. El gran problema que tenemos es el miedo a que no podamos competir. Cuando todos están pidiendo protección arancelaria estamos diciendo que nuestros productos son malos pero nos tienen que proteger. Hay que entender que hay que salir a competir.”
Fuente: El Cronista