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   Se preveía, aunque, de la teoría al hecho (más el contexto económico del país), hay un largo trecho. Y quedó comprobado: el productor siempre regresa a las fuentes y con la cosecha récord en los silos se largó a reponer maquinaria agrícola que, tras las inundaciones —y sequía de ventas— de la última campaña, venía de capa caída.

   Los datos, que corresponden al Indec para el primer trimestre del corriente año y fueron compilados por Marcos Cohen Arazi, Franco Vico y Fernando Kühn, de la Fundación Mediterránea (IERAL), son elocuentes.

   “Las ventas de todos los rubros mejoraron su performance, disminuyendo el ritmo de caída o pasando a números positivos. En ese sentido, se destacan las sembradoras, con un repunte en unidades vendidas del 43,9 %, luego de observarse una caída de 21 % a lo largo de 2018”, dijo Kühn.

   “Asimismo, todos los rubros presentan un cambio de tendencia favorable si se analizan las cantidades vendidas en términos desestacionalizados, y aun cuando los niveles comercializados sean inferiores a los del año 2018”, añadió Vico.

   “Y, en detrimento de las maquinarias importadas, se percibe un aumento moderado de la participación de equipos de origen nacional en las ventas de principales rubros analizados”, explicó Cohen Arazi. Los implementos, en tanto, no variaron en el trimestre respecto del mismo período del año anterior, aunque es de destacar que, en 2018, las unidades vendidas habían caído 23,9 %.

   “En el caso de cosechadoras se manifestó una reducción de 10,6 % en las unidades vendidas en el primer trimestre (en términos interanuales), lo cual es un guarismo que puede interpretarse con algo de optimismo, si se considera que el año anterior se habían desplomado 45,8 %”, aclaró Cohen Arazi.

   Los tractores manifestaron una caída de 28,8 % en el primer trimestre (en términos interanuales), aunque hay que considerar que habían caído un 35,8 % durante 2018.

   Cosechadoras y tractores se ubican 29 % y 21 % por encima de las unidades vendidas del primer trimestre de 2015, pero persisten en niveles por debajo del primer trimestre de 2017, inferiores en 14 % y 29 %, respectivamente. 

   “Tomando la suma de unidades y un indicador agregado de ventas a precios constantes, se manifiesta una caída en el primer trimestre de 11,8 % y 14 %, respectivamente”, indicó Kühn.

Ambos indicadores habían verificado una caída considerablemente mayor el año anterior, de 30,1 % y 34,4 %, respectivamente.

   En el caso de sembradoras, el nivel de ventas del primer trimestre del año se encuentra levemente superior al del primer trimestre de 2017, antes de que se produzcan los efectos de la sequía, pero un 62 % por encima del primer trimestre de 2015. Así, se trata de la única rama que recuperó niveles de venta acordes a 2017.

   Dicho año fue de una gran cantidad de unidades vendidas de maquinaria (para todas las ramas), ya que el sector había pasado un período de muy fuerte contracción entre 2011 y 2015, que se revirtió especialmente en 2016 y en 2017.

   Cohen Arazi, Vico y Kühen utilizaron un proceso para desestacionalizar las series de las unidades vendidas por rubro. Así, se permite la comparación entre trimestres seguidos, eliminando el factor estacional que presentan las series originales. Del examen de las series desestacionalizadas, en todos los rubros se percibe una importante mejora en el primer trimestre de 2019 respecto al cuarto trimestre de 2018. De esta manera, también las sembradoras presentan un desempeño destacado.

   “Es interesante señalar el caso de cosechadoras y tractores que, a pesar de presentar una declinación en términos interanuales, luego de quitar la estacionalidad se verifica un incremento aumento en las ventas respecto al último trimestre de 2018”, sostuvo Kühn.

   “El cambio de tendencia se puede identificar que se había iniciado en el cuarto trimestre de 2018, y se verifica con mayor intensidad en 2019. El primer trimestre del año no es uno de fuertes niveles de ventas, por lo cual en los próximos meses podrá confirmarse con mayor precisión la magnitud de esta recuperación”, agregó.

   También se aclaró que es oportuno analizar la evolución de la participación de la maquinaria nacional sobre el total, ya que las ventas de equipos importados, en general, han manifestado la peor performance en los últimos trimestres.

  “A partir de 2016, sobre la base de menores restricciones al ingreso de equipos importados, la participación nacional había disminuido en casi todos los rubros, aunque esto fue más significativo en el caso de cosechadoras y tractores”, dijo Cohen Arazi.

   “A partir de la crisis económica que sufre el país desde el año pasado, y la gran devaluación del peso, las ventas de máquinas importadas se redujeron en mayor medida que las nacionales, lo que hizo que la proporción de nacionales detenga su caída el año pasado”, agregó.

   De acuerdo con los datos del primer trimestre de 2019, para las cosechadoras y los tractores la tendencia citada no solo se detuvo, sino que se incrementó la proporción de maquinaria nacional —en un mercado de menor cantidad de unidades vendidas—, en ambos casos en + 6 %.

   “Por razones de secreto estadístico, no está disponible la información para las sembradoras, pero se presume un movimiento favorable a los equipos nacionales, permitiendo apuntalar una mayor participación nacional en el conjunto de maquinaria agrícola que se vende en Argentina”, dijo.