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Córdoba tiene la primera incubadora presencial 100% de videojuegos de Argentina (13/03/2019)
Córdoba tiene la primera incubadora presencial 100% de videojuegos de Argentina

Se llama Broodery y los servicios principales que ofrece son networking y espacio físico que cuenta con Internet de alta velocidad, sala de reuniones, puestos de trabajo individuales y grupales e infusiones. Sus creadores destacan el crecimiento de esta industria en Córdoba y el acompañamiento de los sectores público y académico.

Por Natalia Riva – [email protected]

“Broodery nace por un análisis de la industria del videojuego, en el que observamos una necesidad a cubrir. En Córdoba, desde 2014 el sector de desarrollo de videojuegos tuvo un crecimiento exponencial y en su ecosistema encontrábamos no sólo un sector privado creciendo, sino un acompañamiento directo del gobierno provincial y también formadores académicos”, explica a Comercio y Justicia Natalia Castillo, directora y cofundadora -junto con Mauricio Navajas y Federico Espósito- de esta incubadora presencial sólo de videojuegos.
Al mismo tiempo, agrega que el objetivo es “potenciar la industria y disminuir la deserción de nuevos emprendimientos, para sumarse a la cadena de valor de esta industria creciente a nivel global y local”.

Según cuenta Castillo, “lo importante y distintivo de Broodery es que está focalizada, tiene entre ‘ceja y ceja’ una vertical que es videojuegos. Además, está fundada por gente activa de la industria”. Los servicios más importantes que ofrece esta nueva incubadora son networking, espacio físico de trabajo que cuenta con todas las comodidades, como Internet de alta velocidad, sala de reuniones, puestos de trabajo individuales y grupales e infusiones, galletas y fruta incluidos.
Para los que quieran ser incubados, el requisito fundamental es tener un proyecto viable en tiempos y tamaño, apuntando a un público objetivo bien definido. “En Broodery incubamos proyectos que tengan equipos eficientes y equilibrados por detrás. Es decir, buscamos perfiles que se sumen a la vertical de Broodery que son los videojuegos”, puntualiza la directora.

Convocatoria e incubación
Si bien aún no tienen fecha definida, estiman que la primera convocatoria será lanzada a mediados del mes de abril de este año, cuando el proceso de selección estará realizado tanto por personal de Broodery como por jurados externos especializados en videojuegos.
Sobre el proceso de incubación, Castillo explicó: “Consiste en un acompañamiento a nuevos emprendedores que tienen un proyecto consistente y potencial entre sus manos; que seguramente tengan cualidades técnicas, pero que a la hora de ir al mercado, a la hora de evaluar sus herramientas en materias de negocios, las mismas no se ven reflejadas y es aquí donde apostamos todas las energías, que salgan de Broodery videojuegos que sean invertidos y comercializados en el mercado internacional”.
El proceso se separa en mentores, masterclass, networking, pitches a inversores entre otros elementos.
A pesar de que es una incubadora que recién comienza sus operaciones en Córdoba, su objetivo a mediano plazo es “generar hitos”, es decir, proyectos que sean invertidos y estén en el mercado internacional, y que esos proyectos afirmen emprendedores que puedan escalar a pasos firmes. “Que Broodery se transforme, con base en los hitos, en el lugar en donde los desarrolladores de videojuegos de Latinoamérica vean como su trampolín a nuevas ligas”, proyectó la fundadora.

Los números de la industria de videojuegos

– Según la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos en Argentina (ADVA), Córdoba empezó a generar los primeros videojuegos en 2014, con entre tres y cuatro estudios y mucha informalidad y cuentapropismo. En la actualidad, son más de 30 empresas dedicadas y más de 120 personas trabajando.
– Ochenta por ciento es pyme, mipyme y emprendimientos unipersonales, muchos sin personería jurídica.
– En Argentina, la industria de los videojuegos factura 1.200 millones de pesos. Noventa por ciento se exporta y el 10 por ciento restante está dirigido a un mercado interno que consume los llamados serious games, videojuegos aplicados al marketing, salud y educación, principalmente.
– A diferencia de la industria del software, para trabajar en el desarrollo de videojuegos no es necesario ser programador o ingeniero. Pero también tiene limitante similar: capital humano escaso.
– Actualmente, el único centro formador en Córdoba es el Colegio Universitario IES, que ofrece su título Técnico Superior en Desarrollo de Simulaciones Virtuales y Videojuegos.

Fuente: Comercio y Justicia