Hause Möbel S.A. nació en 1995 con el objetivo de fabricar equipamientos de alta calidad para empresas y oficinas, con modernos diseños, brindando las mejores soluciones a sus clientes. Además, se propone modernizar continuamente los recursos tecnológicos de la planta de producción, comercializar los productos profesionalmente ofreciendo asesoramiento técnico de excelencia y la mejor atención. Esta PyME enfrentó diferentes situaciones macroeconómicas desde su creación y logró consolidarse en el tiempo, teniendo una impronta a la vez familiar y profesionalizada.
IERALPyME tuvo la oportunidad de conocer la experiencia de esta firma a través del diálogo con Soledad Milajer, quien participa de la conducción de la empresa.
Entrevista realizada por Marcos Cohen Arazi y Gabriel Baralla.
IERALPyME: ¿Cómo comenzó la actividad de Hause Möbel?
Soledad Milajer (SM): Hause Möbel tiene casi dos décadas de vida, nació en 1995 como una empresa dedicada a la fabricación de equipamiento para empresas y oficinas. Hacemos fundamentalmente mobiliario corporativo para empresas u organizaciones. Además, a ello lo complementamos comercialmente con algunos otros accesorios para dar una respuesta integral a los requerimientos de los clientes. La empresa se inició en sociedad con otra persona que no era de la familia, aunque con una gran experiencia en el rubro de fabricación de muebles para oficina, pero hace unos años se retiró de la empresa y posteriormente otros miembros de la familia comenzaron a ingresar a la firma, llevando a que en la actualidad se considere una PyME familiar. Así que siendo muy jovencita me asocié con esta persona y comenzamos a trabajar, con una pequeña escala y equipados solamente con tecnología básica.
IERALPYME: ¿Cómo fueron los primeros tiempos en la vida de la empresa?
SM: Inicialmente comenzamos tomando trabajos más de servicios, como de traslado de empresas e instalaciones, y con esto fuimos obteniendo un flujo importante de ingresos que nos permitió sostener el crecimiento de la empresa. En los primeros tiempos pusimos mucho esfuerzo económico en la parte comercial, tratando de llegar a la mayor cantidad de empresas posible con nuestro producto, y si había que hacer algo especial íbamos tratando de realizarlo adaptándonos a los requerimientos, ya que obviamente necesitábamos las ventas. Luego, con el tiempo fuimos logrando insertarnos en el mercado, de a poco fuimos imponiendo la marca y logrando que sea reconocida como tal.
IERALPyME: ¿Enfrentaron situaciones críticas o mantuvieron una tendencia progresiva?
SM: En las diferentes situaciones que fue viviendo el país, en estas casi dos décadas, siempre tratamos de tomar medidas que nos permitan superar las crisis. Nosotros creemos que en las peores crisis están las oportunidades, y tratamos de no decaer y tampoco dejarnos llevar por los síntomas de la crisis. Además, en general podemos abastecer a todas las empresas y sectores (comercio, industria, servicios), y ocurre que siempre hay sectores con algún nivel de actividad aún durante las crisis. Apuntamos a que nuestra estrategia comercial sea bien personalizada y fuerte sobre el sector económico más activo del momento.
IERALPyME: ¿Cómo fue la situación después de la devaluación de 2002, cambió en alguna medida la dinámica de la empresa?
SM: Sí, hubo un cambio en la dinámica de la empresa. Como toda empresa joven, el pico de crecimiento ocurre en sus primeros años de vida, y si bien todavía nuestro ciclo de vida está en alza, para ese momento estábamos en una ebullición de crecimiento, y en ese momento empezamos a clarificar más nuestras ventajas competitivas en el mercado, a la vez que nos hacíamos fuertes en los aspectos tecnológicos. Comenzamos a incorporar tecnología con los créditos a los que pudimos acceder, porque creemos es la base más sólida para poder mantener la preponderancia de la marca en el tiempo, permitir tener una trayectoria fuerte, abastecer a firmas líderes y poder dar garantías. No sólo empezamos a incorporar tecnología, sino que hicimos una revisión de los procesos de producción, ahí es cuando hace 8 ó 9 años se incorpora en el ámbito de la producción mi hermano que es ingeniero industrial.
IERALPyME: O sea que se recuperó una tradición más familiar pero altamente profesionalizada.
SM: Justamente ese es el mayor hito en la vida de la empresa. Cuando él ingresa, el cambio es notorio porque crea una oficina técnica y una oficina de desarrollo de productos que no existían, ambas integradas por profesionales. La primera realiza la programación de la producción y el control de la producción. A su vez, la oficina de desarrollo se dedica a atender las líneas de productos existentes en sus posibles mejores e innovaciones, y al desarrollo de nuevas líneas de productos.
IERALPyME: ¿Podría estimar qué proporción de recursos se destina a crear nuevos productos en un mes o un año típico?
SM: Me gustaría aclarar que lo nuestro está muy relacionado con el diseño y la creatividad. Además, yo particularmente soy la vicepresidenta de la cámara de la madera y desde allí trabajamos mucho en el incentivo a la sensibilización del diseño en la empresa. El diseño no es solamente crear un producto nuevo todos los días, sino también crear una forma nueva de hacer las cosas todos los días, rediseñar los procesos. En la empresa permanentemente estamos aplicando el concepto de diseño y hay un porcentaje de tiempo importante que se dedica al diseño de nuevos productos y a la revisión de productos existentes. Podríamos decir que entre 20% y 25% de las horas hombre de la parte de producción se dedican a la creación de nuevos productos o soluciones, o a la mejora de los existentes.
IERALPyME: ¿Han tenido alguna experiencia de vinculación o asociación con otras empresas?
SM: Hace 7 u 8 años la Cámara de la Madera armó un clúster y hubo una primera unión de empresas para fines específicos, contando con nuestra participación. A priori diría tuvo un éxito moderado, por ejemplo trajo como consecuencia la creación de un posgrado en diseño de muebles que es una distinción en el mercado cordobés, tanto respecto del resto del país como en comparación con la situación en el resto de Sudamérica. De hecho, vienen estudiantes de otros lugares a hacer este curso de postgrado que sólo nosotros tenemos. De todos modos, la experiencia de vinculación entre empresas del sector de la madera tiene mucho por transitar. Las firmas van profesionalizándose rápidamente pero estimo que aún faltan elementos para lograr un mayor compromiso de colaboración mutua.
IERALPyME: ¿Han tenido experiencias de vinculación con empresas de otros sectores?
SM: Justamente estamos desarrollando dos proyectos de vinculación intersectorial, uno con el metalúrgico y otro con el de plásticos. A través de la Agencia para el Desarrollo Económico de Córdoba (ADEC) hemos trabajado y hemos logrado dos proyectos financiados que nos permiten trabajar sobre la intersectorialidad de metal, plástico y madera. Nuestra empresa lanzó recientemente una nueva línea de productos para las áreas operativas de las empresas, que son las áreas que más cantidad de personal tienen y por ello necesitan una optimización de los espacios, para darle solución a problemas de competitividad, productividad, limpieza, utilización de recursos de aire acondicionado y demás. Esta nueva línea tiene una base metálica para la cual hemos trabajado con industrias metalúrgicas en su diseño y en el armado de matrices. También hemos trabajado con el sector de plásticos en relación con la necesidad de insumos como regatones y placas de melanina. En este sentido hay una tendencia marcada a la colaboración estratégica entre sectores y mucho potencial de desarrollo a futuro.
IERALPyME: ¿Tienen experiencias de exportación?
SM: Hemos intentado exportar a Chile, investigamos mercados, buscamos socios estratégicos e hicimos algunas pocas exportaciones a clientes, pero no se consiguió tener continuidad. La gran variabilidad de precios internos en Argentina no permite mantenernos en alguna estructura de distribución o comercial que nos posibilite ser competitivos y ser aceptados en el mercado, por lo menos en el mercado chileno.
IERALPyME: ¿Cómo se encuentran en materia de competitividad internacional respecto de productos importados?
SM: Un aspecto esencial del rubro es que los clientes le dan gran importancia al servicio de pre y post venta, porque se requiere un acompañamiento. Para una compañía cambiar su mobiliario influye en muchas áreas, sobre todo en las áreas de recursos humanos porque implica movilizar al personal. Los productos importados, en este sentido, pueden quedar un poco impersonalizados por más que puedan tener distribuidores locales. Asimismo, el nivel de calidad que maneja nuestra empresa es medio-alto y la competencia a nivel internacional en ese segmento tiene precios elevados. El problema está en los muebles que son de menor valor agregado, en donde la competitividad pasa por una venta masiva, con otros canales de distribución y de comercialización.
IERALPyME: ¿De qué países proviene la competencia en estos casos?
SM: Principalmente de Brasil, y también de China. Hoy estamos realizando nuevos desarrollos en sillas porque había una invasión de productos chinos que habían mejorado su calidad y resultaba imposible competir en precio. Las restricciones de licencias no automáticas nos permitieron fortalecer el producto nacional a pesar de que falta mucho desarrollo local en materia de tecnologías aplicadas a estos productos.
IERALPyME: En materia de perspectivas ¿Cuáles son las mayores dificultades?
SM: Nosotros tenemos una presión tributaria importante, sobre todo por ser una PyME formalizada, por lo tanto puede ocurrir que tengamos alguna competencia que no esté formalizada, y eso constituye una dificultad. También en materia de costos internos, el incremento persistente nos dificulta en términos de competitividad. En lo que se refiere a materias primas, hay una importante fluctuación de precios que no nos permite tomar determinados compromisos comerciales porque no podemos mantenerlos en el tiempo. Si lo hiciéramos pondríamos en juego la empresa y su rentabilidad. Por último, percibimos márgenes de rentabilidad cada vez más bajos.
IERALPyME: ¿Cómo se proponen encarar este contexto?
SM: Para la empresa siempre el mejor ajuste es el de la eficiencia, para poder mejorar los costos y tener precios competitivos, mitigando la pérdida de rentabilidad. Sin embargo, en muchos casos hay que resignarla para poder ganar un trabajo, con la dificultad que conlleva, que es que no nos permite la reinversión. La idea central es poder agregarle cada vez más valor a los productos y al servicio que brindamos, de modo de poder incrementar permanente las ventas e ir ganando posición en el mercado.
IERALPyME: Muchas gracias por su tiempo.
