Las restricciones a la circulación de personas y el parate de la mayor parte de la actividad económica en el contexto de la cuarentena por coronavirus ya pueden cuantificarse en la brutal caída de ventas minoristas. En abril se contrajeron nada menos que 57,6% en comparación al mismo mes del año anterior.
Lo llamativo es que incluso en ramas de actividad consideradas esenciales (alimentos y bebidas, limpieza e higiene, ferretería) y que en todo momento mantuvieron sus locales abiertos, la caída llegó al 31%. En el resto de los sectores las ventas se hundieron 75%.
Un estudio de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), realizado en 1100 puntos de venta en comercios de todo el país, señala que "en un mes marcado por una cuarentena que fue exibilizándose de a poco, las ventas minoristas cayeron 57,6% anual, medidas en cantidades", incluyendo las modalidades online y en locales físicos.
El relevamiento es el primero que muestra la profundidad de la crisis por falta de consumidores y se realizó entre el 29 de abril y el 2 de mayo en todas las capitales de provincia, la Ciudad de Buenos Aires y localidades del GBA.
Según el estudio, "el 94,5% de los comercios pyme relevados tuvieron declives en sus ventas y no cubrieron sus costos operativos". Junto al alargamiento o corte de la cadena de pagos, dificultades para acceder a créditos blandos y la fuerte presión impositiva, el desplome de las ventas complica las posibilidades de supervivencia de muchas empresas.
"Venimos pidiendo una apertura selectiva, un día a la semana un determinado rubro, con todas las medidas de salubridad necesarias y en localidades donde el personal no tenga que usar medios de transporte público para moverse", aseguró Pedro Cascales, secretario de Prensa de CAME. Cascales explicó que "esto generaría algún ingreso para cubrir los gastos jos que hoy tienen la mayoría de las pyme".
Si bien el comercio electrónico contribuyó a morigerar algo la caída de ventas, desde CAME sostienen que "los comercios que abrieron o vendieron por internet tuvieron serios problemas de abastecimiento y faltas de precios de referencias". Adicionalmente, algunos proveedores "comenzaron a pasar los precios con subas importantes o en dólares",señala el informe.
Hacia adelante, se espera que ayude un relajamiento gradual de la cuarentena. "La expectativa es que en mayo, habría bastante consumo que hoy está retrasado, sobre todo de bienes durables y semidurables, que se pueden llegar a concretar si los comercios pyme puedan empezar a abrir, aunque sea de manera parcial",sostuvo Cascales.
Las principales bajas en ventas en abril se registraron en Joyería, relojería y bijouterie (80,3%), Calzado y marroquinería (79,9%), Bazar y Regalos (79,6%), Indumentaria (79,1%) y Mueblería, decoración y textiles para el hogar (78,6%).
Como es lógico, las menores caídas fueron lideradas por Alimentos y bebidas (16,6%), Farmacia, perfumería y cosmética (26,9%) y Ferretería, materiales eléctricos y construcción (49,7%).
Fuente: El Cronista
