Hacia el final de 2012 la cantidad de empresas activas en la economía argentina evidenció una reducción respecto del año previo. Si bien todos los años se crean y se cierran empresas como parte de la dinámica económica habitual, el efecto neto en el último año implicó una caída de más de 700 firmas, cifra que resalta porque es la primera vez que se experimenta una reducción desde el año 2002. Aunque la caída no resulta pronunciada como fracción del total de firmas existentes, no debe perderse de vista que se trata un promedio de cierre de 14 firmas por semana entre 2011 y 2012, con el correlato que ello implica en términos de experiencia acumulada y, principalmente, puestos de trabajo.
Si se analiza en particular la experiencia del segmento de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMEs), puede apreciarse que en cuanto al total de firmas se evidenció una realidad similar a la comentada anteriormente: el año 2012 reflejó la primera caída en la cantidad de MiPyMEs totales desde el año 2002. En rigor, la caída en el número total de firmas mencionada en el primer párrafo se explica por el cierre de una gran cantidad de micro y pequeñas empresas, el cual apenas fue compensado por la aparición de algunas de mayor envergadura.
Conviene detenerse a analizar la composición del segmento MiPyME según el sector de actividad económica en el cual se desempeñan las firmas. Al hacerlo, puede apreciarse que la evolución de aquellas pertenecientes al ámbito industrial es muy desfavorable en los últimos 5 años, si se la compara con la evolución del número de firmas comerciales (mayoristas o minoristas), o de aquellas dedicadas a la provisión de servicios (incluye rubros diversos), que no han manifestado caídas. Esto da cuenta de los incentivos existentes hacia las actividades no transables (también cae el número de firmas dedicadas a actividades primarias).
Así, se tiene que el número de MiPyMEs industriales viene experimentando una caída gradual entre 2008 y 2012 (exceptuando el año 2011) que implica que en ese periodo cerraron alrededor de 900 firmas, lo que representa un promedio de alrededor de 19 empresas menos por mes. Este palpable desgranamiento del segmento industrial enciende señales de alerta respecto de los principales problemas que afectan el desarrollo de este sector, especialmente afectado por inflación (apreciación real del peso), los mayores costos laborales y la presión impositiva récord, que determinan en muchos casos un pesado desfasaje en materia de competitividad.
Evolución de la cantidad de MiPyMEs activas en Argentina según sector de actividad
(Número índice base 2008=100)
Fuente: IERAL sobre la base de MTEySS
Fuente: Punto a Punto
