Recientemente, el Ministerio de Desarrollo Productivo lanzó, a través de la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa (SePYME) el programa Escalar, que ofrece créditos de entre $3 y $15 millones a tasa 0%, 6 meses de gracia y un plazo de pago de 5 años (incluido el medio año inicial) para emprendedores con proyectos de hasta 7 años de vida.
Un punto clave de esta línea, que cuenta con un monto total de $500 millones del Fondo Fiduciario para el Desarrollo de Capital Emprendedor (FONDCE), es que para acceder a los créditos, los candidatos deben estar avalados por una Sociedad de Garantías Recíprocas (SGRs).
Esto representa un gran reto para el sistema de SGRs, un sector clave para el desarrollo del crédito MiPYME, porque el segmento al que está apuntada la propuesta no es el que habitualmente recibe crédito por parte de los organismos, los plazos son más largos de los habitual y la tasa es totalmente bonificada.
Todo eso representa un riesgo fuerte. Y, por eso, Rafael Galante, CEO de Crecer SGR, cuenta a iProfesional que, "ante este desafío, unas doce SGRs nos unimos para dar un aval sindicado a los proyectos seleccionados". Esto significa que entre todas dan apoyo conjunto a los emprendedores y micropymes que califiquen para el crédito.
¿Cómo funciona el sistema y esta línea?
Para comprender de qué se trata la propuesta es esencial entender cómo operan las SGRs:
- Elementos del sistema
- Hay un grupo de socios protectores que aportan dinero al fondo de garantía y conforman el capital social de la SGR.
- Las SGRs avalan a las PYMEs y administran sus fondos de garantía, cuyo fin es respaldar el cumplimiento de las obligaciones de pago asumidas por las PYMEs.
- Procedimiento:
1- Una PYME o emprendedor presenta la documentación requerida a la SGR,
2- Esa información es evaluada y
3- Si se aprueba, la PYME recibe el aval.
4- La empresa logra acceder al crédito acorde a sus necesidades en una entidad financiera (se firma contra garantía) y se paga un porcentaje pequeño por el servicio.
Asimismo, las SGRs pueden avalar a las PYMEs que deseen financiarse en el mercado de capitales, respaldándolas de cara a los inversores.
En el caso de esta línea Escalar, los requisitos para los avalados son:
- Tener Certificado MIPYME vigente.
- Ser emprendedor/a o tener un emprendimiento cuya fecha de inscripción ante la AFIP no exceda los 7 años al momento de presentar el proyecto.
- Contar con garantía para respaldar el monto solicitado (aquí es donde aparece el rol de las SGRs).
Por tratarse de empresas muy pequeñas y casi sin historial crediticio, el riesgo es más alto que en otros casos y se suma como otro elemento que lo hace aún mayor el hecho de que son préstamos a largo plazo.
La unión, como protección ante el riesgo elevado
Galante explica que esta línea de créditos es un esfuerzo compartido entre el sector público, que subsidia totalmente la tasa, y el privado, que respalda a los postulantes electos y asume el riesgo. Y detalla, en ese sentido, que "entre todas es más fácil hacer frente al riesgo que en forma individual".
El procedimiento implica que una SGR (la que recibe la carpeta de aplicación) hace la evaluación de un determinado proyecto y todas en conjunto lo avalan en base a su determinación de aceptación.
Galante observa que "cinco años es un plazo relativamente prolongado para los tiempos habituales de los préstamos que estamos acostumbrados a ver en Argentina" y resalta el espíritu original de la propuesta por el segmento al que está apuntado.
Resultados hasta ahora y perspectiva
La convocatoria ha sido muy positiva, informó Galante, ya que "muchos de los proyectos son elegibles y son muy buenos". El promedio de los montos solicitados es de $7 millones y los créditos serán otorgados por BICE Fideicomisos.
Ahora, la expectativa de las SGRs está puesta en ver cómo se va desarrollando la iniciativa, el nivel de cumplimiento que mostrarán los beneficiarios, qué resultados tenga en el sector la inyección de financiamiento y cómo evolucionará.
Asimismo, la propuesta de aval sindicado es también un desafío para el sector porque es una estrategia innovadora, que refleja la importancia de la unión en un sector que es esencial para el incremento del financiamiento en Argentina y que, en 2020, registró un crecimiento del 37,33% en las garantías otorgadas respecto de 2019 y este año sigue en desarrollo.
Fuente: iProfesional
