Novedades

Encuesta
Anuncios que ayudan, pero no alcanzan (26/05/2016)
Anuncios que ayudan, pero no alcanzan

Por Marcos Cohen Arazi, economista en IERALPYME

Desde Córdoba, una mirada sobre las medidas ejecutivas anunciadas para aliviar la carga de las pymes. La letra chica y sus consecuencias en el gerenciamiento.

Los anuncios hechos por el Gobierno para las pymes son beneficios concretos, muchos de ellos con impacto a corto plazo, como en el caso de la ampliación del plazo para liquidar IVA y el aumento del umbral sobre el cual se determinan retenciones impositivas. 
En IERALPyME estimamos que puede implicar una mejora de la rentabilidad de las pymes comerciales de entre 4% y 20%, dependiendo de su estructura de compras y de cuál sea el nivel actual de rentabilidad (el impacto es más favorable para las firmas que están operando con niveles de utilidad más bajos). El beneficio es significativo porque en muchos casos las pymes cobran sus ventas en un plazo de 90 días, y al requerir depositar el IVA antes de ese plazo hasta el momento, tienen un descalce que en muchos casos deben financiarlo (y las tasas de adelantos para el segmento inician en 45% anual). 
Esta iniciativa, como la de prorratear el pago del 50% de las facturas de gas, recientemente anunciada, buscan generar un puente entre la situación actual y una posible mejora hacia el final del año. De todos modos, es importante destacar que son ventajas financieras principalmente y ayudan, pero las pequeñas firmas deben prepararse para pagar los vencimientos de todas formas, algunos meses más adelante en lugar de hacerlo de inmediato.
Otro tema a destacar es la línea de créditos con tasas del 22% anual. En general, el porcentaje de pymes que accedió a programas de financiamiento subsidiado se ubicó entre el 5% y 10% del total, y si se realiza la misma cuenta para programas más complejos (asistencia, capacitación o innovación), la cifra baja sustancialmente. 
En muchos casos, las pymes no acceden a los programas que se diseñan para favorecerlas por desconocimiento acerca de los mismos, por falta de tiempo y capacitación para el armado de solicitudes (cuando los programas son burocráticos esto es determinante) o bien porque tienen incumplimientos que lo impiden (como ocurre trabajan en la informalidad). Esto siempre debe tenerse presente al diseñar programas para este segmento de firmas. 
Como se ha planteado en los anuncios del último mes, los principales beneficios son horizontales, para un universo importante de firmas salvo algunos sectores excluidos y tienen aplicación relativamente automática; como además se relacionan con el sistema impositivo, es de esperar que tengan un impacto importante en las pymes formales, independientemente de su ubicación.

La situación actual

Hablar de los anuncios que impactarán a futuro sin referirse al presente obstaculiza una visión completa del panorama. El segmento pyme, en su mayoría, se mueve de acuerdo con la evolución del mercado interno, ya que estas firmas de menor envergadura explican sólo el 9% de las exportaciones totales de la Argentina. El mercado interno se encuentra deprimido por el impacto negativo que han tenido las primeras medidas sobre la capacidad adquisitiva de los salarios (devaluación e incremento de costos de la energía, entre otras). Los programas que se aplican ayudan a proteger el entramado productivo y las fuentes de trabajo pero no alcanzan para reactivarlo. Para la reactivación del sector es necesaria la reactivación macroeconómica, que podría ser motorizada por el sector agrícola (para el cual la devaluación y la reducción de retenciones resultaron significativos), las inversiones en el sector energético y la obra pública, entre otros, que requieren de proveedores entre los que se anotan las pequeñas firmas y que además generan efectos indirectos sobre otras actividades, como el comercio y los servicios.
Mucho se hablado también sobre el empleo pyme a partir de la sanción de la ley de emergencia ocupacional y el posterior veto del Presidente. De acuerdo con el relevamiento de IERALPYME, solo 10% de las compañías tenía perspectivas de reducir su planta de personal en 2016, que es una cifra menor a la relevada en 2013, en 2014 y en 2015. La mayor parte de las consultadas esperaba mantener la planta (68% del total) y una porción tenía la expectativa de incrementarla (22%). 
En los últimos años predominó el mantenimiento de la planta de personal entre las pymes, aún en años recesivos como 2014. Esto es porque, para este segmento, el personal suele ser el principal activo que disponen. No obstante, con el correr de 2016 se observa que las dificultades han comenzado a impactar en el empleo, pero no siempre en forma de despidos, sino en reducciones de jornada y suspensiones temporarias especialmente en el ámbito industrial (en Córdoba, en entre enero y abril, se presentaron 31 firmas en el Ministerio de Trabajo por estos motivos, de acuerdo a información publicada en prensa). Debe aclararse que el empleo formal de las mipymes industriales ya se venía contrayendo entre 2013 y 2015 (cayó 0,8% en ese lapso), lo que equivale a alrededor de 4.500 puestos de trabajo menos. En ese mismo periodo el total de empleo formal mipyme ha crecido solo 0,3% por año, por creación de oportunidades en los sectores comercial y de servicios. Esto no es satisfactorio si se tiene en cuenta que la población total crece algo más de 1% por año. En suma, el segmento no ha sido una fuente de creación de puestos de trabajo en los últimos años, y se han perdido puestos especialmente en el segmento industrial. Tendencias que siguen vigentes...

Fuente:El Cronista