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Los empresarios apuran la transición para discutir la deuda y la presión fiscal (17/10/2019)
Los empresarios apuran la transición para discutir la deuda y la presión fiscal

Con la sensación que la elección está cerrada empiezan a marcar una ruta respecto a las prioridades. Aseguran que no hay “tiempo” y que no hay que esperar al 10 de diciembre y se tiene que empezar a trabajar el 28 de octubre.

Los empresarios reunidos en el 55 Coloquio de IDEA en la ciudad de Mar del Plata ya piensan en el 28 de octubre y empieza a adelantarla agenda. Con la idea extendida respecto de que la elección ya está definida y que el 10 de diciembre accederá a la Casa Rosada una nueva gestión, los hombres y mujeres de negocios comenzaron a plantearla transición y los ejes que entienden que deberá tener.

En este proceso los sectores empresarios están preparando diferentes documentos para presentarle a los candidatos, en algunos casos, o la semana siguiente del 27 de octubre a quien se haya impuesto, lineamientos de lo que entienden que ya se tiene que empezar a trabajar sin esperar a la entrega del bastón de mando.

A todos los corre el tiempo. Entienden que se tiene que hacerlo más rápido posible y la vorágine se come los tiempos así que en la previa a las elecciones el sector privado ya empieza a establecer ejes que entiende que son esenciales. Ahora, al pacto social del que nadie huye, le suman nuevos ítems: deuda, sostenibilidad y escenario fiscal.

“Suponiendo que hay un cambio de gestión, no hay que esperar al 10 de diciembre para acordarlos pasos a seguir, tienen que resolverse antes”, explicó Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina.

Gabriel López, presidente de Ford, el sector automotriz prepara una presentación con su visión de cómo tiene que serla industria que le entregará la primera semana de noviembre, es decir, a días de que un candidato se imponga en las urnas.

Quienes decidieron no esperar a las elecciones porque entiende que los tiempos “son cortos” son los miembros de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA). los presidentes del HSBC, Gerardo Martino, del Citi, Julio Figueroa, Martín Sarich, BBVA y Enrique Cristofani, Santander, prepararon un documento en donde plantean definiciones respecto del sistema financiero, establecen la utilidad de las Leliq, herramienta cuestionada por Alberto Fernández, la necesidad de reducir la presión tributaria y, quizás uno de los más importantes, la sustentabilidad de la deuda.

“Los tiempos son cortos, gana quien gane, todos coinciden –por Macri y Fernández- que el tema de la deuda hay que resolverlo rápido”, dijo Figueroa. “El sector privado tiene que exigir que haya una solución rápida”, agregó Martino.

Los banqueros expresaron que el problema principal no es el de la deuda sino el “el déficit fiscal que soporta el modelo, porque en realidad el problema no es de solvencia sino de liquidez. La deuda es sostenible si podés gastar menos de lo que ingresa”, agregó el titular del Citi.

El pedido de deuda esconde el de la reducción del gasto público y el pedido de “un compromiso del próximo gobierno con el equilibrio fiscal”.

Pero mientras los presidentes de los bancos hacían referencia a que el sistema financiero “está sólido para crecer” y ponían como ejemplo cómo reaccionó la banca en la última crisis de salida de dólares, lo que buscan hacerle llegar era un mensaje claro a Fernández quien, pareció durante toda la conversación, entendían que será el próximo presidente de la Argentina.

“En la medida que la Argentina genere un plan económico creíble se va a encontrar con una ventaja que es que el sistema financiero está capitalizado para hacer frente a los próximos 12 a 18 meses”, señaló Martino. “Esa liquidez sale de las Leliq”, agregó en lo que pareció dos mensajes en una sola frase para el sector político que las criticó.

Por si no quedaba claro el mensaje, el documento que repartieron señalaba que las leliq son “una herramienta, no un bono público” y que representan “la contracara de los depósitos”. Aunque pareciera que entienden que esa herramienta tiene un período de tiempo, pero establecen un orden de importancia: primero fortalecerla demanda de pesos, tener un plan consistente, acordar con el FMI y los bonistas privados y, luego recién, tema leliq”.

“Las ideas estrambóticas para el tema de las Leliq son un problema, hay que entender que son plata de los depositantes”, sentenció el presidente del HSBC.

Por último, en la hoja de ruta que presentaron los bancos había un capítulo dedicado a la presión tributaria a la que calificaron de “excesivamente elevada”. Luego de señalar que el esfuerzo “lo hizo la Nación, pero las provincias y municipios no redujeron las tasas”.

Para poder establecer el pedido de reducción los bancos fueron al bolsillo. “Reducir la presión impositiva a los niveles de la región implicaría un aumento del salario medio del sector privado de 57%”.

“No se trata de una caída rápida, pero sí mostrar un sendero creíble de baja de la presión tributaria”, explicó Cristofani

Fuente: El Cronista