Aunque obtienen más recursos por cada dólar que invierten, estas iniciativas reciben menos respaldo financiero que las empresas masculinas, según una publicación de The Boston Consulting Group y MassChallenge.
Tal como revela una nueva publicación de The Boston Consulting Group (BCG) y la red mundial de startups MassChallenge, las empresas propiedad de mujeres funcionan mejor en términos de ingresos y rentabilidad pero obtienen mucha menos financiación que las compañías creadas por hombres.
Después de analizar los datos procedentes de 350 compañías que han participado en el programa MassChallenge, se concluye que las startups financiadas o cofinanciadas por mujeres recibieron menos de la mitad de dinero quee las fundadas por varones (935.000 dólares frente a 2,1 millones).
Sin embargo, pese a la brecha de financiación, las empresas propiedad femenina generaron más ingresos en un período de cinco años (730.000 dólares en comparación con 662.000). Por cada dólar de financiación, las nuevas empresas propiedad de mujeres habían generado 78 centavos en ingresos, mientras que las creadas por hombres habían conseguido menos de la mitad de esa cantidad: sólo 31 centavos.
En esta muestra, si los inversores hubieran invertido la misma cantidad de capital en las nuevas empresas fundadas o cofinanciadas por mujeres que en las fundadas por hombres, se habrían generado 85 millones de dólares adicionales durante el periodo de cinco años estudiado.
Además del análisis cuantitativo, los autores entrevistaron a fundadores de la compañía, mentores e inversores para identificar las causas subyacentes de la brecha de inversión. Esa investigación reveló que las mujeres empresarias fundadoras están sujetas a más rechazos durante las presentaciones (pitching) que los hombres, particularmente en los aspectos técnicos de sus emprendimientos. “Es más probable que las mujeres realicen suposiciones más realistas o incluso conservadoras en sus planes comerciales que los hombres, quienes tienden a hacer proyecciones más atrevidas y arriesgadas”, dice el estudio.
“Ese atrevimiento puede ser recompensado debido a la mentalidad de algunos inversores de capital riesgo. Las empresas obtienen la mayoría de sus ingresos de un pequeño número de apuestas de gran éxito. De este modo, están predispuestos a buscar grandes y arriesgadas apuestas en los planes de negocios”, señala Matt Krentz, coautor de la publicación.
Fuente: Comercio y Justicia
