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Las pymes suman beneficios, pero no logran escapar a la coyuntura (18/11/2018)
Las pymes suman beneficios, pero no logran escapar a la coyuntura

Es sabido que más del 95% de las empresas en la Argentina son pymes y que emplean al 70% de los trabajadores del país, pero es menos conocido, incluso por varias de ellas, cuáles son los beneficios  impositivos a los que pueden acceder. Además, aunque estén al tanto, muchas veces se pierden estas ventajas por no registrarse o por no cumplir con ciertos recaudos o requisitos.

A partir de 2016, se comenzó a dar a las pymes un impulso por parte del Gobierno, a tal punto que llegó a sancionarse la ley 27.264, que fomenta justamente a estas empresas. Sucede que, para acceder a las ayudas que otorga esta normativa, hay que estar registrado y no son pocas las firmas que se mantienen en la informalidad.

Santiago Saenz Valiente, socio fundador del estudio SSV y Asociados, dice que hay que terminar con la ilegalidad. "Un universo relevante de contadores públicos recomienda a las pymes no registrarse, lo que es un concepto errado y ridículo. El miedo los lleva a tomar esas decisiones y a no disfrutar de las ventajas del régimen", opina el contador.

En este sentido, Damián Di Pace, autor del libro Economía pyme, afirma que el motivo por el que se rehúye a registrarse es que, por culpa de la inflación, muchos pequeños comerciantes terminan pasando del régimen simplificado a responsable inscripto, donde tienen que pagar 35% de Ganancias, 21% de IVA, 3% de Ingresos Brutos e impuestos municipales y provinciales . "Encima necesitan contratar un estudio contable, porque tienen que presentar permanentemente balances", agrega.

Desde el Ministerio de Producción, en tanto, se enfatiza que la Ley Pyme ya ha hecho que muchas empresas se inscribieran. "Hasta octubre, 460.000 firmas regularizaron su situación, algo que les permite pagar menos impuestos, acceder a préstamos más accesibles y facilitar sus trámites", detallan desde esta cartera.

Mariano Mayer, secretario de Emprendedores y Pymes, confirma que la carga impositiva es uno de los reclamos permanentes, por eso una de las primeras políticas de la actual administración fue trabajar en la normativa, que eliminó y redujo impuestos. "Además, se premió a aquellas empresas que realicen inversiones productivas con un incentivo de alivio fiscal", enfatiza el funcionario.

En concreto, los principales beneficios para las pymes son la posibilidad de contabilizar a cuenta de Ganancias el pago del impuesto al cheque; el bono de crédito fiscal por inversiones; la consideración como pago de Ganancias del 10% de lo que se invierta en bienes de uso; el diferimiento del IVA a 90 días, y la eliminación del impuesto a la ganancia mínima presunta.

Saenz Valiente remarca que, para aplicar a esos beneficios, hay que estar atento a ciertos puntos: renovar el certificado de pymes dentro del cuarto mes posterior al cierre; tener en cuenta que el IVA con vencimiento especial no es posible financiarlo, y por último, en caso de que la empresa haya usufructuado beneficios de inversiones productivas y reduzca su personal en relación de dependencia de un período a otro en más de 5%, caduca el beneficio ya otorgado.

"Otra cosa importante es verificar la categoría en la cual quedó encuadrada la empresa, porque, como los beneficios son distintos para cada segmento de compañía, puede suceder que no sea correcta la categorización hecha por el organismo encargado", advierte Saenz Valiente. 

A la hora de poner en cifras los beneficios, desde Producción se subraya que solo por la eliminación del impuesto a la ganancia mínima presunta se han liberado más de $1000 millones; la compensación del impuesto al cheque generó ahorros por más de $15.000 millones y el diferimiento del IVA hizo que se difirieran pagos de más de $21.500 en el año.

Saenz Valiente además revaloriza el fomento a las inversiones productivas. "Para incentivar a las empresas a equiparse con bienes de capital indispensables para su crecimiento, se ha dispuesto un régimen especial de pago a cuenta. Rige, por el momento, para las inversiones hechas desde el 1º de julio de 2016 hasta el 31 de diciembre de 2018, con lo cual es recomendable equipar las empresas lo antes posible", recomienda. 

El tributarista César Litvin, en tanto, opina que la ley pyme es buena, pero que puede resultar una "caricia" insuficiente. "Uno de los beneficios destacables es poder pagar el IVA a los tres meses, que ayuda mucho en este contexto de corte de cadenas de pago. También es buena la posibilidad de computar para las micro y pequeñas empresas el 100% del impuesto al cheque como pago a cuenta de Ganancias y para las medianas el 60%", destaca.

Litvin incluye entre las cuentas pendientes el permiso para computar el ajuste impositivo por inflación, la rápida devolución del saldo a favor de impuestos que tienen las pymes (porque con la inflación termina perdiéndose) y reducir la obligación de pagar anticipos de Ganancias. "Además, lo que se ha hecho es a nivel nacional, pero a nivel provincial y municipal no se ha hecho nada", acota el socio de Lisicki, Litvin y Asociados.

Di Pace, que es además director de la consultora Focus Market, opina que la Ley de Promoción Pyme es una herramienta para un contexto de crecimiento, pero no para el actual. "Ahora, el pequeño comercio minorista no va a poder sostener su actividad con tanta presión tributaria y una caída de ventas de 4,8% en lo que va del año. Este es el contexto adecuado para hacer un régimen simplificado a la uruguaya, con hasta US$500.000 de facturación anual y pago de impuestos entre el 3,3% y 16,5% de lo facturado en diferentes escalas", concluye.

Litvin sugiere que habría que pensar que esto fue hecho en la coyuntura de 2016 y que hoy el problema financiero se agravó, al igual que otras variables. "Esto hace que las pymes, que normalmente no trabajan con capital propio, estén asfixiadas con la actual tasa de interés. Por eso, habría que disponer facilidades especiales que respondan a esta nueva realidad; porque está bien lo que se hizo con los impuestos, pero lo que hace falta para pagar a proveedores y empleados es financiamiento", afirma.

Para los tributaristas consultados, hay algo muy importante que vence en diciembre y que sería bueno prorrogar: la posibilidad de contabilizar a cuenta de Ganancias un 10% de la inversión en bienes de uso. "Pero además, ese monto, que es un regalo que les hace el Estado, no debería pagar Ganancias", acota Litvin.

Algo más que ilusiona al sector es el proyecto Kaizen Tango, una iniciativa conjunta entre el Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), la cancillería argentina y la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), para fortalecer la industria nacional a través de la asistencia técnica a pymes. "Kaizen es un proceso de mejora continua basado en acciones concretas, simples y económicas, y que involucran a todos los miembros de una empresa", comenta Jim Sasaki, experto japonés en este método. Kaizen Tango está en La Corte ordenó que todos los jueces nombrados desde 2017 paguen ganancias Piumato presiona para que se habilite el aumento salarial a los judiciales Se paga menos por Ganancias, pero más por otros impuestos Ganancias: cambios para autónomos y horas extras marcha desde hace un año, pero cualquier pyme puede anotarse para ser seleccionada y poder acceder al asesoramiento de los especialistas.

Por: Carlos Manzoni  

Fuente: La Nación Pymes