Por Gabriel Baralla de Ieralpyme de Fundación Mediterránea para Revista Punto a Punto.
En Argentina, las PyMEs ocupan dos terceras partes de la mano de obra y aportan la mitad del valor agregado que se genera en el país. Así, el desempeño económico de las PyMEs se encuentra fuertemente condicionado por la evolución de la economía en su conjunto, y viceversa. Presentan una significativa dependencia de la demanda de bienes interiores, es decir, de la demanda local y extranjera por productos nacionales.
Las cifras de cantidades vendidas por las PyMEs industriales (información obtenida de Fundación Observatorio PyME) y el nivel de actividad general (Índice General de Actividad de Orlando J. Ferreres y Asociados -IGA OJF-) proporcionan evidencia. También resulta interesante observar la evolución de la actividad industrial en general (Índice de Producción Industrial de Orlando J. Ferreres y Asociados -IPI OJF-). Se observa que las PyMEs presentan un comportamiento más volátil: durante los dos periodos de recuperación económica ocurridos en la última década las PyMEs subieron más en las expansiones, pero cayeron más en las crisis. En la última recuperación (post 2009), las PyMEs aumentaron sus cantidades vendidas un 20,5%, cuando la economía creció 14,5% y la industria total lo hizo un 17,1%. Por otro lado, cuando la economía presentó síntomas de desaceleración y caída entre 2007 y 2009 la actividad de las PyMEs industriales se resintió en mayor medida que el total de la industria, manifestando incluso una reducción del nivel de actividad antes que se manifestase a nivel agregado. Es posible inferir que el nivel de actividad de las PyMEs es considerablemente más sensible al nivel de actividad que en las empresas grandes. Su nivel de actividad es más dinámico en épocas de recuperación y más vulnerable en las desaceleraciones o caídas. El retroceso de las PyMEs durante la última caída fue tal que en 2011 éstas apenas alcanzan los niveles de 2007, mientras que el nivel de actividad general y el total de industrias lo superan.
Además, se debe resaltar que la participación de las PyMEs en las exportaciones del país es mínima. A partir de los datos de exportaciones PyMEs del Centro de Estudios para Producción (CEP) se estima que el total de exportaciones de PyMEs industriales significó en promedio un 10% del total de exportaciones industriales del país durante la primera década del siglo. Estos datos refuerzan la idea de la dependencia de las PyMEs principalmente del mercado interno.
Frente a esta situación, resulta necesario impulsar políticas públicas que morigeren las fluctuaciones económicas en general, y su impacto en PyMEs. Entre ellas, el aliento a una mayor inserción de éstas en mercados externos y la formación de Clusters para mejorar su competitividad.
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