Si bien los primeros análisis sobre la venta de maquinaria agrícola muestran un escenario preocupante, un informe del Ieral de la Fundación Mediterránea destaca por el contrario que se confirma un cambio en la tendencia, ahora de crecimiento “tras un 2018 para el olvido”.
Durante el primer trimestre del año, la facturación del sector creció un 62% en pesos, pero eso fue puro efecto devaluación e inflación, ya que se vendieron un 12% menos de unidades, según informó el Indec. Más aún: un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba apunta que, medida en dólares, la facturación cayó un 18% interanual.
En total, se vendieron 3.294 unidades de maquinaria agrícola entre enero y marzo (contra las 3.736 alcanzadas a la misma altura del año anterior. Los tractores y las cosechadoras, que son los dos rubros de mayor participación en la facturación, mostraron contracciones interanuales del 28,8% y el 10,6%, respectivamente; en sembradoras, en cambio, hubo un crecimiento del 43,9%, y los implementos registraron una variación positiva del 0,2%.
Al analizar esos números, el Ieral destacó en primer lugar que, incluso en los sectores que tuvieron caídas interanuales, las mismas fueron menores que las del 2018.
VENTAS SIN ESTACIONALIDAD
Pero el Instituto de la cordobesa Fundación Mediterránea puso especialmente de relieve que “todos los rubros presentan un cambio de tendencia favorable si se analizan las cantidades vendidas en términos desestacionalizados, aun cuando los niveles vendidos sean inferiores a los de 2018”.
“Para analizar con mayor detalle la existencia de un cambio de tendencia, se procedió a desestacionalizar las series de las unidades vendidas por rubro utilizando filtros estandarizados”, lo que permite eliminar “el factor estacional” de las series originales, resume el informe y remarca: “Del examen de las series desestacionalizadas, en todos los rubros se percibe una importante mejora en el primer trimestre de 2019 respeto al cuarto trimestre de 2018”.
Según los analistas, “el cambio de tendencia se había iniciado en el cuarto trimestre de 2018, y se verifica con mayor intensidad en 2019”. Comentan además que “las mejores perspectivas venían luego de un 2018 para el olvido” y apuntan que como “el primer trimestre del año normalmente no es uno de fuerte niveles de ventas”, es esperable que “en los próximos meses” pueda “confirmarse con mayor precisión la magnitud de la recuperación”.
El informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba subraya, en tanto, que “si bien la campaña 2018/19 resulta muy prometedora (...) sus beneficios aún no han impactado de forma tan evidente en el sector de maquinarias agrícola debido a que, durante el primer trimestre de 2019, aún repercuten los pesares de la sequía del año pasado, con muchos productores que se encontraban desfinanciados y con la gruesa que no se había cosechado”.
MÁS NACIONALES
Desde el Ieral apuntan también que en los dato que difundió el Indec “se percibe un aumento moderado de la participación de equipos de origen nacional en las ventas de principales rubros medidos, en detrimento de las maquinarias importadas”.
Los analistas señalan que desde 2016, sobre todo por las menores restricciones al ingreso de equipos importados, “la participación nacional había disminuido en casi todos los rubros” y, en forma más significativa, en cosechadoras y tractores; pero que “a partir de la crisis económica que sufre el país desde el año pasado y la gran devaluación del peso, las ventas de máquinas importadas se redujeron en mayor medida que las nacionales, lo que hizo que la proporción de nacionales detuviera su caída el año pasado”.
“Tomando datos del primer trimestre de 2019, se exhibe que para las cosechadoras y los tractores la tendencia citada no solo se detuvo, sino que a su vez se incrementó la proporción de maquinaria nacional”, aunque “en un mercado de menor cantidad de unidades vendidas”.
OPTIMISTAS
El informe del Ieral evalúa que el cambio tanto en la tendencia de ventas como en cuanto a la performance relativa de equipos nacionales “puede explicarse en gran medida por el desempeño actual y potencial del sector agrícola”, que podría tener una cosecha récord tras un durísimo 2018 en el que sufrió la peor sequía en décadas, sumado eso a la “competitividad cambiaria”.
Las restricciones principales son el nivel “extremadamente alto de tasas de interés (y menor disponibilidad de crédito), como también de niveles importantes de incertidumbre política y económica, que son un factor de desaliento a la toma de decisiones de inversión”, aunque los analistas también mencionan como un riesgo “las fluctuaciones de precios internacionales de commodities agrícolas”.
Desde la Bolsa de Cereales de Córdoba muestran un ánimo parecido: “Las expectativas del sector para los próximos meses -apunta su reporte- son positivas debido a los excelentes volúmenes de producción de la campaña estival 2018/19 que comenzaron a ingresar al ciclo comercial con fuerza a partir del mes de abril, por lo que es de esperar que las ventas de maquinaria agrícola mejoren durante el segundo trimestre del año”.
Fuente: Agrofy News
