Novedades

Encuesta
Estiman que la caída del sector hotelero es del 97% (26/07/2020)
Estiman que la caída del sector hotelero es del 97%

El impacto de la suspensión de operaciones obligada por la pandemia del coronavirus, amenaza con ser tan contundente para el sector hotelero y gastronómico que ya se comienzan a ver las consecuencias menos deseadas: el cierre de establecimientos.

Hace poco más de una semana, la revista Punto a Punto informó acerca de la venta del Laplace Hotel, de 20 habitaciones, ubicado en barrio Villa Belgrano, al que se sumaron el histórico Opera Hotel de Río Cuarto y el Interplaza y Ducal de esta ciudad, entre otros. Cabe advertir que estos dos últimos ya venían con situaciones difíciles antes de la pandemia, pero la crisis del coronavirus terminó por definir sus cierres.

Pero estos son datos aislados, ya que tanto los entes oficiales como las instituciones sectoriales privadas no cuentan con cifras desagregadas que reflejen la cantidad de establecimientos que cerraron sus puertas en la provincia.

Lo más aproximado a la realidad que pudo conseguir PERFIL CÓRDOBA fue un relevamiento realizado por la consultora económica Invecq para Fehgra, sobre el sector hotelero – gastronómico que refleja la caida interanual de la actividad registrada en junio y proyectada en julio, por regiones.

En ese informe, la región Centro (Córdoba) muestra caídas del 97% en junio y un estimado del 96% para este mes, con los hoteles de 5* como el rubro más afectado (100% y 99%, respectivamente).

En cuanto a la gastronomía, las cifras fueron del 82% en junio y un proyectado para este mes del 67%. Desagregado por tipo de establecimiento, los restaurantes fueron el rubro más castigado, con 84% de caída en junio y 78% estimado en julio.

Mientras que confitería/café/bar/cervecería tuvo caídas de 79% y 75%, respectivamente y el rubro Comida rápida/delivery/rotisería/casa de comidas/otros fue el que el que menos sufrió, con 72% y 71% en cada mes.  

Situación ‘desesperante’

La Asociación de Hoteles de Turismo (AHT) calificó la situación de la industria hotelera de “desesperante”, después de más de 120 días sin actividad, sin generar ingresos y afrontando grandes costos fijos.

Roberto Amengual, presidente de la AHT, indicó que el sector del turismo ya contabiliza “la caída de 76.000 puestos de trabajo” y la pérdida de “más de 4.000 empresas turísticas” en todo el país.

Amengual destacó que los hoteles agrupados en la asociación “generan un quinto de los 5.000 millones de dólares originados por el turismo receptivo y tienen uno de los multiplicadores de empleo más grande del país, al registrar 13,1 empleos por millón de dólares invertido en el sector”.

“Pero –advirtió– el impacto ha sido tan duro que el derrumbe del empleo en la industria hotelera alcanzó el 14% del total, con tendencia a llegar al 30%. Comparativamente, es peor que la crisis del 2001-2002 cuando la caída fue del 10,6%”.

También recordó que la ATP se redujo entre un 15% y un 20%, porque se venía tomando con los sueldos de referencia de enero, febrero y marzo, que habían sido liquidados al 100%, pero en abril, con las licencias concertadas, se redujo la masa salarial sobre la cual se calculaban los ATP.

“Si se reduce la ATP, a medida que pasa el tiempo, sin caja de recaudación y los créditos no aparecen, la situación de desesperante pasa a ser inviable”.

Con esos números, indicó que las proyecciones actuales son, ”cerrar este año con sólo un 20% de ocupación” y que prevén una recuperación, a niveles de prepandemia, “recién para fines de 2022 o comienzos de 2023”.  

Desagregado

Al tratar de ubicar esa información dentro de los límites provinciales, se choca con un problema: no hay cifras reales, ciertas o concretas, ni oficiales ni del sector privado, que permitan hacerlo.

En ese sentido, desde el Ieral de la Fundación Mediterránea, Marcos Cohen Arazi indicó: “Venimos analizando el nivel de caída del empleo en el sector turismo (hoteles, restaurantes, agencias de viaje, transporte relacionado, actividades de esparcimiento varias y todo lo que participa en la cadena), trabajando con la AHT y Feghra, por ahora a nivel nacional porque no encontramos la manera de desagregarlo por provincias”.

Así, aseguró que “el último estudio que le acercamos a la AHT reflejó que la peor caída ha sido en la cantidad de empleadores lo que, si bien no implica de por sí cierres de empresas, es bastante parecido porque es probable que esos CUIT de empleadores no se recuperen”.

Explicó que les piden al Ministerio de Trabajo, Afip y Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones, que desagreguen la información por provincias, pero que no logran las respuestas en tiempo y forma.

Una de las fuentes, por ejemplo, es el formulario 931, de Afip, que es una declaración jurada que se utiliza para determinar nominativamente e ingresar los aportes y contribuciones con destino a los distintos subsistemas de la seguridad social.

Cohen Arazi también indicó que “la mayoría de las empresas del sector turismo son pymes y familiares y cuando los números son negativos, las cifras empiezan a ‘demorarse’” y puso como ejemplo: “El gobierno anterior había abierto una página, llamada el GPS de Empresas, en la que se cargaba toda la información sobre empresas nuevas, las que cerraban, etcétera, por sectores y por provincias. En 2018, cuando empezó a aflojar la actividad económica y los números eran negativos, se comenzaron a demorar los datos y hoy no sabemos si se va a volver a actualizar”.  

Escepticismo

Por otra parte, un conocedor del negocio que maneja cifras y estadísticas –y pidió reserva de su identidad– afirmó que “si tenés un hotel, vas a tratar de achicar costos, pero no vas a cerrar” e irónicamente recordó la letra del tango Cambalache cuando dice “…el que no llora no mama…”.

Al respecto admitió que “los hoteles grandes tienen ‘más espalda’ para soportar la crisis, pero los más chicos se quedan con uno o dos empleados, reciben la ATP, reducen costos y los cierran temporariamente, pero cerrarlos para siempre, no creo”.

“Los que sí van a cerrar –estimó– son los que están alquilados, porque el inquilino no se puede bancar el alquiler. Seguramente, algunos de esos hoteles serán devueltos a sus dueños y estos los podrán volver a alquilar o venderlos. Un hotel cerrado vale 0 y uno abierto tiene un valor”.

“En Córdoba Capital hay 11.000 plazas hoteleras. Si, como se dijo en la semana, ha cerrado el 27% de los hoteles, estamos hablando de casi 3.000 plazas, una cifra muy exagerada. En la provincia, en total, hay 150 mil plazas; un 27% serían más de 40.000”, ejemplificó.

Fuente: Perfil