Novedades

Encuesta
El riesgo país sigue en subida y podría complicar más el financiamiento para el sector privado (04/12/2020)
El riesgo país sigue en subida y podría complicar más el financiamiento para el sector privado

El riesgo país vuelve a ser noticia en las últimas horas, ya que el mismo superó el nivel de 1.400 puntos básicos, lo que implica un nuevo encarecimiento del crédito en la Argentina,  esencialmente para el sector privado y las empresas, panorama que podría generar mayores complicaciones hacia el mediano y largo plazo para trazar un horizonte que atraiga inversiones y promueva crecimiento económico.

En el transcurso de las últimas horas, el riesgo país se sitúa en torno a 1.407 puntos básicos, que es un nivel notablemente elevado si se compara con la tasa que pagan otro países de la región.

Entendiendo que el riesgo país es el diferencial que debe abonar una nación para financiarse por sobre el rendimiento de los bonos de los Estados Unidos, el nivel superior a los 1.400 puntos básicos implica una tasa propia de una nación en default. 

Pero Argentina reestruturó su deuda en forma muy exitosa hace cuatro meses atrás, con un 99 de adhesión tanto bajo legislación extranjera como local, por lo que no tiene vencimiento trascendentes con acreedores privados en los próximos tres años.

Tras el anuncio del acuerdo con los acreedores privados, el riesgo país de la Argentina, que en algún momento de principios de año llegó a superar los 3.000 puntos básico, como consencuencia también del notable endeudamiento dejado por la gestión anterior, finalmente descendió a 1.080 puntos básicos.

Pero como la economía se basa en confianza, tras ese descenso inicial, las medidas y las señales adoptadas por el Gobierno contribuyeron a que el riesgo país subiera en forma constante. 

Esta situación se aceleró a partir de la implementación del súper cepo, el 15 de septiembre, que llevó a nivel máximo del dólar paralelo de casi 200 pesos, y que recién se pudo domar en noviembre gracias a la aceleración de emisión de deuda pagando intereses mucho más elevados que otros países de la región.

En concreto, la tasa de riesgo país de Chile se ubica por debajo de 100 puntos básicos, Uruguay tiene un nivel de 130 puntos aproximadamente, Colombia y Paraguay similar y Brasil un poco más elevado, en torno a los 200 puntos básicos.

Otro dato elocuente. Hace unos días atrás, Perú, inmerso en una severa crisis política, colocó deuda externa con un costo del 4 por ciento anual. Si la Argentina quisiera salir hoy al mercado externo para tomar deuda debería pagar una tasa no menor al 17 o 18 por ciento anual.

Análisis de la situación

Para el economista Aldo Abram, director de la Fundación Libertad, “el aumento de la tasa de riesgo país es una mala noticia”.

“Creo que la suba de riesgo país obedece en cierta forma a que el Estado está vendiendo  títulos públicos, para bajar los dólares paralelo legales, como son el contado con liquidación y el dólar bolsa, y que despues eso tiene efecto sobre el paralelo. Entonces, esto genera un aumento de la oferta de títulos en el sector privado y eso tiende a incrementar el riesgo país”, recalcó Abram.

El especialista también resaltó que “además, las dudas con respeto a la Argentina se van agrandando, más allá del acuerdo con el FMI, que podría generar algún descenso en la prima de riesgo”. 

“Ahora, lo que sí hay que seguir muy de cerca es que no se emita por otro lado, porque se está tomando más plata del mercado y se le está quitando crédito al sector privado. El crédito es sumamente escaso en la Argentina y con esto se afecta más las alternativas de financiamiento de las empresas, de las pymes del país y también del  público consumidor”, enfatizó.

En esa línea, el especialista consideró que el aumento del riesgo “es también una pésima señal hacia donde estamos concurriendo. Despues de una reestrucruracion de la deuda, no deberíamos tener este tipo de riesgo pais, sinceramente no es buena noticia”.

Para Abram lo central para bajar el nivel de riesgo y tener una tasa similar a los países de la región sería encarar reformas estructurales, pero estimó que eso no va a ocurrir.

“Lo que dice el Gobierno es no vamos ajustar en gasto publico, más allá de algún ahorro en el gasto generado por la pandemia y en determinados subsidios. El año que viene se va a pasar a un gasto público de los niveles más altos de la última década. Y para financiar se van aumentar los impuestos. Hay que considerar que este año tenemos la existencia de 170 impuestos a nivel nacional, provincial y municipal, con lo cual dificilmente haya inversión y crecimiento”, concluyó Abram.

Fuente: Perfil