Para el secretario Pyme de la Nación, el sector necesitaba estímulos para crecer. Asegura que la flamante ley apunta a esa dirección.
Generadoras de casi 70 por ciento del empleo privado en el país, las pequeñas y medianas empresas (Pyme) son la principal fuente de trabajo a futuro. Sobre su estructura y desarrollo descansa la posibilidad de que más argentinos se incorporen al sistema laboral formal.
Facilitarles su crecimiento y simplificarles su funcionamiento es un rol que el Estado busca asumir, a partir de la reciente reglamentación de la ley 27.264.
“Hasta ahora las Pyme fueron sobrevivientes. No tuvieron al Estado a su favor, sino en contra. Nosotros somos muy conscientes de que gran parte de la falta de competitividad de las Pyme es responsabilidad del Estado. Por eso, a partir de la nueva ley buscamos facilitarles su accionar”, destacó Mariano Mayer, secretario de Emprendedores y de la Pequeña y Mediana Empresa de la Nación.
Mayer estuvo ayer en Córdoba, en una estadía que incluyó una agenda de reuniones con funcionarios municipales y provinciales, para difundir los alcances de la flamante ley Pyme y de la futura legislación para emprendedores. Además participó en la inauguración de las nuevas oficinas de Fligoo, emprendimiento tecnológico nacido en Córdoba y vinculado con la producción de aplicaciones para redes sociales.
–¿Cuáles son las expectativas oficiales con la reglamentación de la nueva ley Pyme?
–El objetivo es que las Pyme puedan generar el trabajo formal que el Estado y las grandes empresas ya no están en condiciones de hacer. Para ello necesitamos que puedan crecer y tomar gente. En diciembre comenzamos a indagar sobre cuáles eran las necesidades de las Pyme y manifestaron que necesitaban menos presión fiscal, facilidades para invertir en innovación y tecnología, mejor financiamiento, y menos burocracia del Estado. Por eso apuntamos a generarles demanda a través de inversión, simplificarles la cuestión impositiva y los trámites, y a mejorarles el financiamiento.
–¿Cuáles son los beneficios impositivos de corto plazo?
–La ley contempla cuestiones que le ayudan a la Pyme a pasar esta transición y la coyuntura. Por ejemplo, aquellas que se anoten ya en el registro van a poder diferir el pago del IVA de octubre a enero próximo, lo que representa un alivio impositivo y financiero importante. Lo mismo ocurre con el Impuesto al Cheque. Las que se registren ahora van a poder compensar, con lo que pagaron del impuesto desde el 10 de agosto, los anticipos de Ganancias que tengan que abonar hasta fin de año. En definitiva, mejoran el capital de trabajo para fin de año. El resto de las medidas apunta más a un escenario de crecimiento, que es lo que buscamos.
–¿Hasta dónde consideran que debe llegar el acompañamiento del Estado?
–Hasta ahora, las Pyme fueron sobrevivientes. No tuvieron al Estado a su favor, sino en contra. El marco normativo era complejo, desparejo, muy burocrático y el costo fiscal alto. A pesar de no tener nada a favor generaron más de cuatro millones de puesto de trabajo. Pero ahora queremos que sean protagonistas, que crecer no sea un problema y puedan captar mercado. Para ello se necesita que el Estado les remueva obstáculos. Hay mucho trabajo por hacer. Nosotros somos muy conscientes de que gran parte de la falta de competitividad es responsabilidad del Estado. Como dice el ministro (de Industria) Francisco Cabrera, nosotros también tenemos que hacer gimnasia.
–Hay un proyecto de ley de fomento a los emprendedores, ¿cuándo podría aprobarse?
–Ya fue aprobado por las diferentes comisiones en Diputados y su contenido va al recinto el próximo miércoles. De ser aprobado va al Senado, y la intención es que sea sancionado para el 15 de noviembre. Será un incentivo para los jóvenes.
Fuente: La Voz
