No siempre el pez grande se come al chico; al contrario: las grandes empresas colaboran a través de programas en el fortalecimiento de esa cadena de valor. ¿Por qué? Porque se necesitan.
Ninguna empresa depende solo de sí misma: todas necesitan de otra para desarrollar su producto u ofrecer su servicio. Requieren desde materia prima, tecnología e insumos hasta logística. Así las compañías son eslabones de una misma cadena, como un engranaje en el que interactúan emprendedores, profesionales independientes, pequeñas, medianas y grandes empresas, así como multinacionales. Todas dependen una de otra; si la cadena se rompe, el mercado tiembla. En este sentido, no siempre el pez grande se come al chico; al contrario: las grandes empresas colaboran a través de programas en el fortalecimiento de esa cadena de valor. ¿Por qué? Porque se necesitan.
McDonalds, Grupo Techint (con el programa ProPymes), Pan American Energy (PAE), Cervecería y Maltería Quilmes (a través de su aceleradora de start-ups Eklos, un programa abierto a la comunidad de estudiantes de la Universidad de Buenos Aires y emprendedores), Kimberly-Clark y Whirlpool (ver "La oportunidad para subir la vara") son apenas algunas de las firmas que, en la Argentina, ofrecen programas de desarrollo de su cadena de valor actual y/o futuro, así como de emprendedores, a partir de ofrecerles herramientas de negocios y técnicas de innovación.
Ejes de trabajo
Actividades de formación y capacitación, asistencia técnica personalizada, apoyo al desarrollo de productos y servicios, formación de emprendedores y créditos a tasas preferenciales a través de una Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) son los cinco ejes de ayuda que desde hace 14 años brinda la petrolera PAE a todas las pequeñas y medianas empresas de las regiones donde la empresa actúa, ya sea que formen parte de su cadena de valor o no.
El Programa Pyme de PAE ya lleva más de 32.000 horas de formación a través de 180 actividades y alcanzaron a más de 4200 inscriptos.
"En términos generales, las empresas que participaron del programa lograron aumentar su facturación en un 33%", asegura Agustina Zenarruza, coordinadora de Responsabilidad Social Corporativa de la compañía.
Según la ejecutiva, en 2005, cuando desde la empresa lanzaron el programa, PAE necesitaba crecer y desarrollarse en Comodoro Rivadavia, la ciudad más poblada de la provincia de Chubut, pero el empresariado local no era lo suficientemente competitivo o no cumplía con los estándares de calidad necesarios como para que la petrolera pudiese abastecerse de sus productos o servicios.
"En este contexto, fue que decidimos fortalecer a la comunidad empresaria regional; en la actualidad, el 50% de las empresas que participaron de las actividades son proveedoras de PAE", agrega Zenarruza.
Desde adentro
Eugenio Borzi, titular de Aria Patagonia, es desde el año 2010 proveedor de PAE. La petrolera necesitaba alternativas chubutenses para reemplazar el servicio de mantenimiento de su sistema de suministro de aire que le brindaba una empresa de Buenos Aires.
Borzi, quien, además, es buzo profesional, se presentó a la convocatoria y la ganó. Sin embargo, tuvo que adaptar su expertise a las necesidades del rubro. Hasta ese momento, realizaba el control, mantenimiento y reparación de los equipos de respiración utilizados en forma subacuática para bucear.
Desde hace ocho años, luego de ganar la convocatoria y de haber participado de Programa Pymes de PAE, Aria Patagonia certifica los equipos y trabaja en el mantenimiento de los sistemas de suministro de aire no solamente de la firma dedicada a la exploración y producción de petróleo y gas, sino también de cualquier yacimiento y cualquier otra actividad que utilice equipos autónomos de respiración como las mineras o plantas energéticas.
Para Borzi, participar del programa fue esencial ya que, para poder satisfacer las necesidades de la empresa, antes debía adaptarse al nuevo ambiente, salir de las profundidades de las aguas para trabajar en la superficie y PAE tuvo en cuenta el impacto del cambio de ambiente por lo que en el programa incluyó un plan de inducción y asistencia.
"El programa duró casi un año. Me explicaron desde cómo conducir un móvil dentro un yacimiento y en condiciones de clima adversos hasta las normas de seguridad específicas de un campo petrolero", explica. Luego recibió capacitación en gestión del negocio. De este modo, le explicaron técnicas de control de costos, temas de impacto ambiental y de seguridad e higiene.
Aria Patagonia está comandada por Borzi y la colaboración de dos técnicos auxiliares que él mismo tuvo que formar. "En la actualidad, la situación coyuntural de la Argentina no ayuda y la verdad es que no sé para dónde disparar. Si bien la ayuda de PAE fue fundamental para el desarrollo del negocio, y con ellos crecí muchísimo tanto empresarialmente como personalmente, hoy en día se hace muy difícil pensar en invertir para seguir creciendo", explica expectante Borzi, cuya empresa, basada en Chubut, factura alrededor de $ 100.000 el mejor mes.
Fuente: El Cronista
