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Por: Marcelo Capello

En las últimas cuatro décadas Argentina se ubicó en el 10 % de países con mayor volatilidad de tipo de cambio real entre 48 países americanos, europeos y asiáticos sobre los que se cuenta con datos. Además, fue el país que en dicho período mostró una mayor porción de años con cambios en el tipo de cambio real del 30% o más en un solo año. Lo siguen Venezuela, Nicaragua y Turquía. Resulta imposible generar una industria exportadora con alto valor agregado esa volatilidad cambiaria, un precio clave para cualquier estrategia de inserción externa.

Cuando se llega a tales situaciones, la viabilidad de muchas empresas industriales pasa a depender más de lo que ocurra con las variables macroeconómicas, especialmente la política económica, que de las propias acciones de los empresarios. En tal contexto, los esfuerzos en materia de reducción de costos o aumentos de la productividad suelen resultar insuficientes para compensar las consecuencias que causa un tipo de cambio real muy bajo. Muchas empresas quedan entonces a merced de la política macroeconómica.

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Fuente: Revista Novedades Económicas del IERAL