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Acuerdo Mercosur-Canadá: qué deben saber las pequeñas y medianas firmas (09/05/2018)
Acuerdo Mercosur-Canadá: qué deben saber las pequeñas y medianas firmas

La reunión de los cancilleres del bloque con el ministro de Comercio Internacional del país norteamericano aceleró los pasos para la firma de un acuerdo de libre comercio. Cómo aprovecharlo.

En un mundo en el que el proteccionismo amenaza el intercambio comercial, el Mercosur busca avanzar con acuerdos con otros mercados para sortear esos obstáculos. La agenda está dominada por las negociaciones con la Unión Europea (UE), dejando en un segundo plano otras iniciativas.

Entre estas, la reunión de los cancilleres que los cuatro países del bloque tuvieron el 9 de marzo en Asunción, Paraguay, con el ministro de Comercio Internacional de Canadá, Francois Philippe Champagne, aceleró los pasos para la firma de un acuerdo.

Hace cinco años que Canadá lanzó el "Plan de Acción sobre los Mercados Mundiales", que fomenta el comercio internacional a través de nuevos pactos y la profundización de los existentes.

Para Gustavo Idígoras, director del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, el tratadoacarreará más beneficios que perjuicios. Junto a Sabine Papendieck y Pablo Elverdín, realizó una investigación para el Grupo de Países Productores del Sur (GPS) en la que recopilaron 12 acuerdos de libre comercio ya suscriptos por Canadá.

Además del Naa, tiene seis bilaterales con países latinoamericanos, la Asociación Europea de Libre Comercio, Corea, Israel y Jordania. A esos se le debe sumar el suscripto con la UE, sin olvidar negociaciones con Ucrania, Singapur, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Guatemala, República Dominicana, preferencias con Australia, Nueva Zelanda y otros miembros de la Commonwealth.

Entre las pymes, la información sobre el eventual acuerdo es escasa. Así lo considera Marcelo Elizondo, CEO de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI). "No se habló públicamente del tema y las pymes tienen poco vínculo con Canadá", admite. 

En eso coincide con Idígoras, para quien "esto es novedoso". Para Carlos Restaino, director de Axxionar y de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), "el nivel de información de las pymes es casi nulo". "Son escasas las que siguen estos temas, salvo algunas de los sectores sensibles, o bien las que reciben algo de información por estar asociadas a entidades de mayor grado", sostiene.

Entre esas entidades está la Cámara de la Industria del Calzado (CIC), cuya gerente, Laura Barabas, coincide en que "las negociaciones son incipientes" e informa que en la cámara "fuimos consultados por Cancillería y planteamos lo mismo que en todos los acuerdos comerciales: los requisitos específicos de origen".

"Canadá es un mercado abierto, con gran propensión a importar. Importa más de u$s 400.000 millones al año, esto es casi nueve veces lo que Argentina exporta."

Se busca evitar que un producto con muchos insumos de China y algunos europeos "entre por la ventana" y tenga los beneficios arancelarios y paraarancelarios como si fuera 100% canadiense. "La industria del calzado es mano de obra intensiva y hay un exceso de producción mundial. Hay que ser cuidadosos para evitar que zapatos con insumos, en su mayor parte provenientes de China, tengan los beneficios del acuerdo porque fueron ensamblados en Canadá. Partimos de la base de un 60% como valor de contenido regional. En el caso de la capellada, tiene que ser originaria de Canadá", puntualiza.

Barabas reconoce que, si se habla de zapatos, "Canadá no es un gran productor: en 2016 produjo 19 millones de pares contra 110 millones que se elaboraron en la Argentina. De esos 19 millones, exportó 13 millones. Y la importación alcanzó a 158 millones de pares".

Canadá tiene un PBI per cápita de casi u$s 40.000, dos veces y media el de la Argentina. En el comercio con ese país, es la calidad el factor determinante. "El acuerdo puede ser interesante para la colocación de calzado en algunos nichos, como los de tango o polo, pero no nos dan los números ni la escala para una exportación en masa", indican en la CIC.

La falta de información entre las pyme revela que si el deal prospera hay un mercado interesante para explorar. Si el intercambio del Mercosur con Canadá es magro (u$s 8.000 millones), es por el poco interés que hubo hasta ahora en el bloque sudamericano. "Canadá es un mercado abierto. Importa más de u$s 400.000 millones al año, casi nueve veces lo que la Argentina exporta al mundo", dice Elizondo.

Idígoras marca una diferencia en lo que podría ser la relación del Mercosur con la UE y con Canadá: "El mercado canadiense difiere del europeo. No hay sectores sensibles identificados, las pymes tienen un interés más exportador que importador. Cuando se analiza la producción de Canadá, podría haber sectores perjudicados, como las autopartistas, por la fuerte integración que tiene con los EE.UU. También podría haber inconvenientes con los sectores bancario, financiero y portuario. En general, veo una muy fuerte complementación."

Entre los países del Mercosur, los principales rubros de importación canadiense son la caña de azúcar y el café brasileños. En tercer lugar, aparecen los vinos argentinos. Los números muestran que en esos y otros rubros agroindustriales hay mucho por avanzar, pero el camino no estaexento de un competidor, los EE.UU., "principal proveedor de productos agroindustriales a Canadá", destacaron Idígoras, Papendieck y Elverdín. De las importaciones agroindustriales canadienses, "el Mercosur representa el 2,3%" y de esa tajada a la Argentina le corresponde la quinta parte. 

Para Elizondo, "hay oportunidades para productos industriales, alimentos elaborados y servicios", teniendo en cuenta que de las importaciones canadienses los bienes de consumo "son el 22%", seguidos por motores de vehículos, maquinaria, equipamiento, químicos y minerales.

De todos modos, un acuerdo con Canadá no representará un cambio significativo en materia arancelaria. Los niveles de protección del país norteamericano son bajos, con un promedio efectivo de 4,1% en 2016, con la excepción de los productos lácteos. En muchos casos, ya existe una liberación del 100% y entre los principales productos agroindustriales que importa del Mercosur, los aranceles más altos se aplican al vino, tabaco y chocolate.

Barabas coincide en que, para la industria del calzado, "las barreras arancelarias no representan un problema". "Hoy, Canadá nos cobraría entre el 11 y el 18%, la eliminación de esa protección no altera demasiado la brecha con los calzados provenientes de China. En cuanto a los nichos y los zapatos de alta gama, quizás nuestro competidor sea México", indica.

"En futuras negociaciones, deberían considerarse las condiciones de acceso  paraarancelarias", dicen desde GPS, y agregan: "Canadá ya beneficia a Paraguay con algunas rebajas arancelarias".

La apertura del debate sobre las negociaciones con Canadá no vendrá con un criterio unánime. Para Elizondo, "en la Argentina, hay sectores con propensión a competir en el mundo, como agro, alimentos, servicios, automotores, siderurgia, y otros con más reservas porque no lograron internamente condiciones de competitividad".

"Si la Argentina avanza en la normalización macroeconómica, habrá condiciones para que los sectores industriales generen estándares más altos y competir", señala. Al respecto, adelanta los desafíos que se avecinan: "Un acuerdo de libre comercio lleva tiempo de implementación y, si se acompaña con una normalización económica doméstica, ambos factores actúan como incentivo para invertir." 

Inversiones en forma de minerales

Canadá lidera los anuncios recopilados por la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional en procedencia de inversiones extranjeras. Con u$s 6.521 millones al 31 de diciembre, los canadienses encabezan el ránking con el 6,28% si se incluyen a las inversiones de firmas argentinas, o con el 15,44% si se consideran solo a los países extranjeros. Las inversiones de Canadá están concentradas en minería. 

Fuente: El Cronista